Si nos paramos a contar las veces que nos vemos expuestos a la publicidad a lo largo del día, seguramente nos sorprendamos, y mucho. Cientos de marcas reclaman nuestra atención, quieren que compremos algo o que simplemente tomemos acción el algún asunto. La mayoría de las veces, esto puede resultar agotador e incluso molesto. Cuanto más nos bombardean, más nos alejamos, y resulta bastante lógico. Incluso si las marcas consiguen captar nuestra atención de forma correcta, si no cuentan con la estrategia adecuada, pueden perder esta atención del mismo modo que la obtuvieron.

Si no sabes cómo conectar con tu audiencia o cómo entregar el mensaje al público, y piensas que en cierto modo puede resultar confuso para la audiencia, puedes seguir estos consejos para mejorar la forma en la que emitir dicho mensaje:

Convierte al público en héroes

Tu mensaje no debería tratar de ti, sino de lo que tu producto o tu servicio puede hacer por las persona. Muchas marcas cometen el error de crear un mensaje que se centra en exclusiva en hablar de ellos, su historia, sus logros, etc, y además esperan que el público se suscriba al final del todo. A los consumidores no les impresiona en exceso tu historia, sino aquello que puedes lograr para hacer que sus vidas sean mejores. Cuando prepares tu mensaje, recuerda que tú no debes ser el protagonista o el héroe, sino que debe serlo tu público. Habla de ellos, de los desafíos que pueden estar atravesando y de cómo tu marca puede servir de guía y de ayuda.

Ofrece valor en cada mensaje

Es importante mantener una presencia constante, pero hay que tener muy en cuenta la calidad de todos y cada uno de los mensajes. Los mensajes para rellenar deben ser evitados a toda costa. Trata cada mensaje como si fuera un plato que alimentase a una audiencia hambrienta. Puedes ofrecer calidad de forma directa (consejos, instrucciones, etc) o indirecta (inspiración, motivación, etc). Piensa en el modo en el que puedes devolver parte de lo que tu clientela te da.

Respeta el tiempo de tu público

Tienes que ser muy consciente de que tu audiencia está gastando tiempo y energía en consumir tu contenido. Por ello, ten en cuenta que no puedes hacerles perder el tiempo bajo ninguna circunstancia. Sé claro y directo con tu mensaje. Respeta a tu público dejándoles claros lo que quieres de ellos y cómo lo quieres. Inicia una conversación en las dos direcciones y empieza a conocer mejor a tus clientes.