Volotea registró en 2023 un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 96 millones de euros, la mejor cifra de la historia de la compañía desde que se fundara en 2012, abandonando así las cifras negativas de 2022, cuando registró un Ebitda negativo de 44 millones.
Esta cifra, que ha sido presentadas por el consejero delegado de la compañía este martes, va acompañada de una facturación de 694 millones de euros, lo que representa un incremento del 24,6% con respecto al año anterior, cuando ya registró un incremento del 84% frente al año previo.
Con esto, Volotea destaca que se ha consolidado la «positiva evolución» de la aerolínea, que en 2021 «sentó las bases para la reactivación total de su negocio» y que puede «volver a la senda de la rentabilidad» de manera «muy sólida» tras la pandemia.
En cuanto al beneficio neto operativo (Ebit), Muñoz ha informado de que también es positivo, mientras que el beneficio neto, aún pendiente de auditoría, no se ha hecho público.
A lo largo del año pasado, la compañía ofertó casi 12 millones de asientos, un 15% más que el año anterior, y transportó a 10,4 millones de pasajeros (+12%) en más de 70.000 vuelos (+7%).
De cara a 2024, espera que también se den récords en términos de actividad, ampliando sus rutas disponibles un 10%, de las 410 –el 50% operadas en exclusiva– a las 450, 13 de ella en España.
También prevé ofertar entre 12,5 y 13 millones de asientos, entre un 12% y un 13% más que el año pasado, con lo que espera alcanzar una facturación de 800 millones de euros.