Si te agobia pensar en lo que te depara el futuro, en lo que quieres hacer de verdad, puedes tranquilizarte porque no eres el único. Encontrar el propósito en la vida puede ser algo muy arduo. El propósito depende en gran parte del compromiso, aunque a veces esto es difícil de identificar. Lo peor de todo es que no existe una fórmula mágica o unos pasos a seguir que te vayan a llevar hacia esa ansiada respuesta. Por tanto, tendrás que poner a trabajar tu creatividad y creer firmemente en que la incertidumbre puede traer certeza.
Aprende de la gente a la que admiras
Seguro que existen personas que te inspiran, personas cuyas historias te generan mucha admiración. Aprendiendo de sus caminos, de sus errores, de sus aciertos, etc, puedes descubrir los tuyos propios, puedes identificar todas esas cosas que quieres encontrar. Empieza por unirte a grupos que te resulten interesantes, lee más libros, escucha podcast de entrevistas, etc. Existen muchas formas, solo debes encontrar la que más se ajuste a ti.
Promociona a los más pequeños
Una vez hayas descubierto y sepas más cosas sobre las personas o las marcas que te inspiran, intenta encontrar formas de promocionarles y ayudarles. Esto lo puedes hacer simplemente hablando de ellos con tus amigos, conocidos y familiares. También puedes colaborar con ellos o directamente convertirte en parte de su equipo o consumir su producto. Esta oportunidad te ayudará a sumergirte en nuevos proyectos y a aumentar tu propia creatividad. Rodearte de personas que comparten una pasión siempre es beneficioso.
Sigue perfeccionando tus habilidades
Haz una lista de todo aquello en lo que eres bueno, todas tus habilidades y tus talentos. Piensa en todo lo que podrías hacer para seguir aprendiendo y mejorando. Puedes apuntarte a seminarios, presenciales u online, aumentar tu red de trabajo con personas de ese campo, etc. Perfeccionar tu portfolio no solo te hace atractivo y competitivo dentro del mercado, sino que puede ayudarte a desarrollar nuevas habilidades e intereses que ni tú mismo conocías.
Reflexiona sobre todo lo que has aprendido
Cuando hayas realizado todo lo anterior, piensa en todas tus emociones y en todo lo que has aprendido por el camino. Tus pasiones y tu propósito van creciendo contigo sin que te des cuenta, adaptando nuevas formas. El día menos pensado serás capaz de identificarlos sin ningún problema.