El 5 de Junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente, coincidiendo con esa fecha la ONU lanza campañas sobre medio ambiente y este año ha puesto el foco en la fauna salvaje. Afortunadamente cada vez estamos tomando más conciencia sobre temas medioambientales y aunque parezca algo totalmente alejado de la tecnología IoT (Internet of Things), la nueva revolución tecnológica, está ayudando al medio ambiente en más aspectos de lo que creemos. Un buen ejemplo de ello es cómo ayuda a mantener la fauna salvaje o cómo ayuda a optimizar los recursos.
En el caso del entorno rural hay que destacar los dispositivos IoT encargados de detectar incendios forestales. Estos dispositivos cuentan con sensores que detectan la humedad, temperatura y gases de combustión que se encuentran en una zona específica y que activan una alerta cuando la zona está en peligro permitiéndonos así actuar rápidamente y que las consecuencias sean nulas o mínimas.
También hay que hablar de cómo la tecnología IoT está ayudando a la fauna salvaje, por ejemplo ayudando a restablecer el control de especies en peligro de extinción como el lince Ibérico en España que gracias a la tecnología IoT, y mediante unos collares con GPS, monitorizaron a los pocos linces silvestres que quedaban, conociendo así datos como su posición o actividad. También se utilizaron drones que los rastreaban siendo los científicos y expertos los que ayudaron a restablecer la especie.
Por otro lado, los sensores IoT también están ayudando a la fauna salvaje disminuyendo el daño causado por la caza furtiva. En algunas áreas de África donde la caza furtiva es una práctica muy habitual (aunque sea ilegal) lo que se ha hecho, es dotar a algunos rinocerontes de rastreadores GPS, cámaras y monitores de frecuencia cardiaca, de manera que cuando se registran datos sobre un nivel alarmante de estrés en los animales, los investigadores pueden intervenir inmediatamente.
Sin embargo, el IoT también puede ayudar de forma indirecta al ecosistema dado que, en las fábricas del futuro, el medio ambiente juega un papel importante. Y los dispositivos IoT ayudan a vigilar los niveles de calidad del aire y del agua haciendo que las fábricas puedan saber si están sufriendo alguna fuga o si se están excediendo en la cantidad de emisiones contaminantes que expulsan. Esto hace que puedan intervenir rápidamente, reduciendo así el impacto y las pérdidas que se puedan producir. Esto no es solo un beneficio para la factoría en sí, sino que también ayuda a disminuir la huella que estamos dejando en el medioambiente.
En un plano que puede tocarnos más de cerca, no debemos olvidarnos de las casas y edificios inteligentes que, mediante sensores y otros dispositivos conectados están ayudando a reducir el consumo de recursos de manera muy considerable. Desde mejorar la eficiencia de los mismos, hasta controlar cuando no se están utilizando. Esto supondría que en un futuro no muy lejano se podrían reducir los efectos del cambio climático hasta en un 16.5% aproximadamente.
Estos son algunos ejemplos de cómo la tecnología puede ayudarnos a cuidar el medioambiente, pero no todo está en su mano. El medio ambiente está amenazado, debemos tomarnos más en serio su protección y que no hay que dejarlo todo en manos de la tecnología.
Y aunque es verdad que gracias a la tecnología hemos avanzado en el cuidado medioambiental, la pregunta qué queremos haceros es ¿cómo estáis ayudando vosotros a proteger, preservar o restaurar el medio ambiente?
Laura Muñoz es app developer en Barbara IoT empresa española de Software creadora de una tecnología para la gestión segura del ciclo de vida de dispositivos conectados (‘Internet of Things’).