Seguramente hayas realizado prácticas, pero estás muy cerca de conseguir tu primer trabajo de verdad. Las primeras sensaciones pueden ser muy abrumadoras. Ahí estás tú, sin saber muy bien qué hacer, entre correos, llamadas urgentes, proyectos, etc. Es normal que te sientas abrumado, nadie llega y se desenvuelve como pez en el agua en una situación en la que nunca ha tenido que verse. Es un tiempo ambiguo y muy confuso. La ansiedad ha entrado en la vida de muchas personas, tanto en lo personal como en lo profesional. Resulta muy complicado tener el control de tu vida cuando estás rodeado de tanta incertidumbre en todos los campos.
Puede que dudes acerca de ese primer trabajo, de si realmente es lo que quieres en la vida. Ya no es solo tu trabajo, es tu carrera, puede que dudes sobre la elección que hiciste 4 años atrás. No puedes pretender saber antes de tiempo si vas a ser feliz en tu vida profesional, la vida está basada en la incertidumbre. Pero es importante que te des cuenta de que no estás solo en esto, la mayoría de las personas se sienten así. Tanto las prácticas, como los primeros trabajos en general, son etapas de adaptación, momentos en los que te irás dando cuenta de lo que quieres y de lo que no quieres para nada. Seguramente llegue un día donde sientas una gran conexión hacia un trabajo, hacia la empresa, los compañeros o los clientes, y es precisamente en ese momento donde te darás cuenta de que has acertado.
De tu primer trabajo es importante que aprendas lo siguiente:
No estás eligiendo una carrera laboral
Tu primer trabajo no te va a definir para el resto de tu vida. No lo va a hacer ni el primero, ni el segundo, ni el tercero, ni ninguno. Los Millennials son la generación que más va a cambiar de trabajo debido al panorama actual, y no pasa absolutamente nada. Tienes todas las oportunidades de este mundo para reinventarte como profesional, no las dejes escapar.
Un jefe no es lo mismo que un profesor
Aunque los conceptos de autoridad pueden relacionarse, tienes que tener en cuenta que te estás enfrentando a autoridades diferentes. Puede que un jefe te enseñe incluso más que un profesor, dependiendo de la suerte que tengas. Por el contrario, puede que un jefe te haga la vida imposible. Sea como sea, vas a tener una relación mucho más estrecha con un jefe que con un profesor. Cuida esa relación en la medida de lo posible.