Lucha de poderes entre el consejero delegado de Disney, Bob Iger, contra los inversores activistas Nelson Peltz y Blackwells Capital, mientras los accionistas se preparan para votar en la junta anual de abril.
La batalla entre Iger y Peltz tiene sus raíces en la vuelta de Iger como CEO de Disney en noviembre de 2022, después de haber renunciado al cargo en 2020. En ese mismo mes, Nelson Peltz a través de Trian compró más de 800 millones de dólares en acciones de Disney y no apoyó el regreso de Iger a la compañía.
En enero de 2023, Peltz anunció su intención de buscar un asiento en el consejo de administración y en febrero del mismo año, Perlmutter ofreció sus derechos de voto a Peltz. Este último, junto con Blackwells Capital, ha estado buscando múltiples asientos en la junta directiva, argumentando que la junta actual de Disney está «bajo mínimos», lo que habría llevado, según dicen, a la pérdida de valor para los accionistas.
Con la reunión anual de accionistas de Disney programada para el 3 de abril, la comunidad financiera está expectante ante el desenlace de esta batalla de poder en el mundo mágico de Disney.
Y ahora… George Lucas
A esta encarnizada lucha de poder se ha unido el cineasta George Lucas, que dijo en un comunicado que «crear magia no es para aficionados», añadiendo después que se sintió «aliviado» cuando Iger regresó a la compañía porque «nadie conoce mejor Disney». El director de «Star Wars» obtuvo 37,1 millones de acciones después de que Disney adquiriera Lucasfilm por 4.000 millones de dólares en 2012.
Por su parte, el ex director de Marvel y multimillonario Isaac Perlmutter, que vendió Marvel a Disney por 4.000 millones de dólares en 2009, salió en apoyo de Peltz y ofreció el derecho de voto exclusivo sobre sus acciones. Disney alegó que Perlmutter tenía una «agenda personal de larga data» contra Iger.