Aunque resulte atractiva la idea de jubilarse, la generación del Baby Boom sigue retrasando la idea de dejar el mundo laboral. Un estudio reciente de la compañía de seguros Bankers Life señala que el 41% de los trabajadores no espera retirarse hasta después de los 69 años. Y esto, ¿por qué ocurre?
Otro informe, de la cadena de televisión estadounidense CBS, señala que el 82% de los baby boomers no cree en la “romántica fantasía” de la jubilación tradicional. Pero la principal causa de retrasar la jubilación es el sentimiento de inseguridad financiera de cara a mantener sus objetivos finales.
Por supuesto, esta tendencia afecta al comportamiento del resto del mercado laboral. La mentalidad general en torno al trabajo desequilibra la balanza y las generaciones más jóvenes están retrasando el momento de entrar en el mundo laboral, viviendo experiencias propias de la jubilación antes de, incluso, trabajar (sobre todo, viajar). Están viviendo en el ahora y con esta mentalidad es más fácil que se altere todo la etapa más importante de nuestras vidas: conseguir un trabajo estable.