Llamamos cliente ideal a aquel que se siente satisfecho con el producto o servicio y no pone inconvenientes en el precio a la hora de la comprar ya que considera que es justo, lo cual significa que valora el producto o el servicio. La fidelidad con la empresa o marca es uno de los factores identificativos del cliente ideal, y tener fe ciega en aquello que consume le lleva a recomendarlo en su entorno.

En la mayoría de las ocasiones no prestamos demasiado interés en identificar nuestro cliente ideal, pero saber a quién te diriges puede tiene más ventajas de las que creemos.

Es importante partir de la convicción de que es imposible gustar a todo el mundo y satisfacer las necesidades de todos los clientes, por lo que si enfocas tus productos o servicios a aquellos que realmente están interesados en lo que ofrece tu negocio puede servir para, al menos, satisfacer las necesidades de ese grupo reducido.

Además, crear el perfil de un cliente ideal te puede ayudar a saber hacia dónde encaminar tu web, tus redes sociales, a plantear la estrategia de marketing y sabe qué productos ofrecer en a través de Internet que puedan tener éxito.

Pasos a seguir para crear un perfil de tu cliente ideal:

Datos demográficos: Se trata de crear un perfil demográfico ficticio del posible cliente ideal, donde no debes olvidar incluir género, edad, localización, nivel de estudios, nivel de ingresos, profesión y estado civil. Puedes adecuar tu perfil demográfico dependiendo de tu modelo de empresa.

Datos psicológicos: Para crear un perfil psicológico puedes tomar en cuenta algunas preguntas claves como a qué le da más importancia en su vida, a qué tiene miedo, qué le frustra, cuáles son sus sueños, qué ambiciones tiene, grado de satisfacción laboral y personal, valores que tiene en cuenta, qué busca en el producto o qué espera de la empresa…

Hábitos y preferencias: Los datos sobre sus hábitos y preferencias ayudarán a conocer porqué le interesa nuestra marca y sus productos o servicios. Entre los puntos que hay que tener en cuenta en este perfil se encuentran sus intereses, sus pasiones, los blogs que sigue o lee, cómo o en qué le gusta invertir su tiempo libre, a qué lugares le gustaría viajar, cuáles son sus libros o películas favoritas… Es necesario que personalices las preguntas dependiendo del sector o del servicio que ofrezca tu empresa.

Actividad en redes sociales: Para saber qué red social debemos potenciar es importante conocer las preferencias de nuestros clientes. En este caso, la pregunta clave sería si utiliza redes sociales, cuál y con qué frecuencia. En función de la respuesta sabremos a qué perfiles de nuestra empresa en la red debemos prestar más atención.

Avatar del cliente ideal: Con todos los datos recogidos en los apartados anteriores puedes crear un avatar ficticio sobre los datos de un posible cliente ideal, para tener un referencia siempre de cuál es el cliente ideal al que te debes enfocar. 

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