Puede ser que muchas personas no tengan clara la definición de inclusión, al menos la inclusión laboral. “La inclusión laboral significa ofrecer trabajo de forma activa a las personas con discapacidad, dejando atrás la discriminación, e intentando que las vidas de estos trabajadores se normalicen en todos los ámbitos.” según la web Empresa Inclusiva. Pues bien, con este término en mente, puedes saber si tu empresa dota de importancia a la inclusión o si no lo hace. O al menos puedes saber en qué medida lo hace.
Para muchas empresas puede resultar una obligación, no se dan cuenta de que la única forma de mantenerse competitivos a día de hoy es captando al mayor número de talentos posible. El problema de todo esto es que no existen suficientes cursos dentro de las empresas, por lo tanto las personas no tienen el conocimiento que deberían acerca de la diversidad y de la inclusión. Pero la inclusión no se limita a las personas con cualquier tipo de discapacidad, la inclusión tiene que ver con las minorías en general.
Si hablamos de minorías laborales, hablamos de las mujeres. Las mujeres siguen luchando día a día para alcanzar la igualdad laboral, para derribar el techo de cristal y para hacer visible un problema que muchas personas no quieren ver. Al no haber ningún tipo de prioridad por la inclusión, ni por hablar de la importancia de ella, se están perdiendo oportunidades de muchos tipos. Sobre todo porque si no se cuenta con expertos para asesorar sobre los temas de inclusión, nos encontraremos en una posición desagradable en la que las personas hablan sin saber, y cuando esto ocurre se pueden generar un gran número de conflictos perjudiciales para la empresa.
Por ello, existen dos opciones al alcance de tu empresa. Una sería contratar a profesionales capaces de concienciar sobre la importancia de la inclusión laboral, desde el proceso de contratación hasta la hora de realizar el trabajo en general. Estos profesionales además, podrían realizar una investigación sobre los niveles de inclusión laboral en tu empresa. La otra opción es seguir sin darle importancia a la inclusión laboral, y probablemente perder un gran número de oportunidades para crecer en el ámbito laboral y en el personal. La inclusión está al alcance de todos.