Ander Michelena y Jon Uriarte, los jóvenes fundadores de Ticketbis, nos cuentan las claves que todo emprendedor debe conocer para convertir su idea de negocio en una empresa de éxito internacional.
Tres años, trece países, más de 20 millones de euros facturados y seis millones de usuarios en todo el mundo. Hay quien desde el principio la definió como La Startup del millón de Euros, pero lo cierto es que su crecimiento sigue dando, mes a mes, un vértigo que impresionante. ¿Una receta mágica para lograr el éxito? Se escuchan risas y la respuesta es atrevida. El único secreto reside en aprender de cada fracaso.

“Si el producto es bueno, se venderá solo”
Seamos sinceros, esto nunca sucederá. Si un cliente potencial necesita nuestro producto o servicio, debemos estar ahí, ser los primeros y hacer lo posible para que nos encuentren rápidamente. Para ello, es fundamental invertir en Marketing: si no dispones de un gran presupuesto, ajústalo (o en términos más marketinianos, optimízalo), pero al plan de Marketing le deberíamos reservar un lugar privilegiado en nuestro plan de negocio.

“Trabajo por y para vender”
No te conformes con vender: crea consumidores satisfechos. Ellos serán los mejores embajadores de tu marca, te recomendarán y volverán a utilizar tus productos o servicios. Para ello, estudia su comportamiento, invierte el tiempo que tienes (y el que no tienes) en intentar comprender a tus clientes: qué compran, cuándo lo compran y sobre todo por qué no compran. En modelos de negocio online -como sucede en nuestro caso- el análisis de los datos que nos dejan nuestros usuarios a su paso por la web es nuestro mejor arma para entender las tendencias del mercado. Sólo así podremos corregir nuestros errores y nos convertiremos en un verdadero referente de nuestro sector.

“Entre nosotros podremos hacerlo todo”
Esta afirmación, no por ser más común es más cierta. Tan importante es saber hacer nuestro trabajo como saber delegarlo en los mejores expertos. Para ello, es fundamental rodearse de talento, crear un equipo de trabajo sólido en el que poder confiar. Días después de mudarnos a una oficina más grande porque, literalmente, la anterior “se ha quedado pequeña”, podemos afirmar que nuestro punto fuerte no son las cifras, sino el talento de nuestro equipo. Rodéate siempre de los mejores.

Y el último error -y quizá el más peligroso-, es el miedo al fracaso. Miedo a cometer errores, a no reconocer las oportunidades que nos brinda el mercado. No dejemos que el temor a fracasar impida que defendamos hasta el final nuestra propia idea. Porque en la empresa, como en la vida, no sólo de aciertos vive el hombre. Cada una de las lecciones que viene detrás de estos errores nos recuerda siempre precisamente eso, la grandeza del saber perder y corregir nuestros fallos. Y si es así, ¿por qué temer al fracaso?