No es la primera vez que comentamos la serie de dificultades que sufren los autónomos día trás día. Tu negocio depende de ti, no de toda una empresa que te aporta una especie de estabilidad. La situación del país en relación a los autónomos también es siempre motivo de desconfianza. Todo esto no quiere decir que la incertidumbre deba hundir al autónomo, al contrario, este tiene que resurgir de sus cenizas y ser consciente de todos los logros que acumula por ese arduo camino. Estas dudas suelen estar relacionadas con las elecciones tomadas por el camino, las oportunidades laborales rechazas por tomar su propio camino, y su potencial laboral en general.
Es normal que las dudas sobre el progreso propio también asalten tu cabeza. Los comienzos son siempre duros, y los primeros años de todos los negocios generan más gastos que beneficios. Todo esto puede mermar psicológicamente a cualquiera. Es importante tener en cuenta que el crecimiento es crecimiento, a pasos de tortuga o a pasos agigantados. Las comparaciones insanas no ayudan a nadie, en ninguna situación, sin ningún tipo de excepción. Es importante celebrar las pequeñas victorias de tu negocio, así como tus propias victorias a nivel personal. Alejar la desmotivación es la clave para alcanzar poco a poco la felicidad.
La credibilidad es otro aspecto fundamental en la vida de cualquier trabajador, autónomo o no autónomo. Cuando se trata de una marca esto cobra especial importancia. Por ello, el autónomo puede tener dudas por el hecho de no tener el respaldo de una gran empresa detrás. Es necesario considerar que llevar un negocio adelante con autonomía, libertad y dependencia aporta otro tipo de credibilidad. No todo el mundo es capaz de cargar con el peso del mundo bajo sus hombres, situación en la que el autónomo se ve envuelto prácticamente todos y cada uno de los días. Por ello, no se debe menospreciar la credibilidad que todo esto aporta al autónomo.
Para evitar todas estas dudas, y todas las que surgirán por el camino, es importante creer en tu propio camino. Las dudas son inevitables cuando estás construyendo tu propio negocio, tu propia aventura. Pero cuando empezamos a progresar, a ganar credibilidad, a conseguir las metas y a generar tracción, estas dudas se disipan poco a poco sin que nos demos cuenta siquiera.
También es importante remarcar que no estás solo, no eres la única persona que sufre por estas dudas cada día. Si tus metas son realistas, ve a por ellas y aparta las dudas por completo. No te fustigues, solemos ser nuestros peores enemigos, y eso tiene remedio. Nunca sabes las oportunidades que van a surgir, las puertas que se van a ir abriendo por el camino.