Puede que seas un buen candidato, una persona humilde y amigable que cualquiera quisiera tener en su empresa. El problema es que si cuentas con todos los requisitos pero te falta la preparación, puede que estés perdiendo una gran oportunidad por algo que podrías haber resulto con un poco de tiempo. Además, es una obviedad que la empresa va a preguntarte sobre tus conocimientos acerca de ella. Si tu respuesta es que no sabes mucho, o que solo lo que ponía en el anuncio, estás dando una imagen desafortunada y difícil de remediar. No es el mismo caso, pero quizás te enfrentes a las preguntas más raras de las entrevistas de trabajo, pero esto no se da en todas las situaciones, afortunadamente.
Has enviado el mensaje, la empresa no te importaba mucho hasta ese instante. No tenía que hacerlo antes de leer el anuncio, pero una vez fijada la entrevista, esa empresa tiene que ser importante para ti. La posición para la que apliques también define el nivel de interés previo que deberías mostrar hacia una empresa. La investigación previa te ayudará a crear la conexión que quieres alcanzar antes de realizar la entrevista. Otra de las razones fundamentales para realizar esta investigación es que te ayudará a crear un perfil sobre ese puesto. No es de extrañar que después de investigar un poco descubras que no es lo que estabas buscando, o por el contrario, que era precisamente lo que querías a pesar de no haberlo visto a primera vista.
La entrevista trabaja de dos formas: el entrevistador necesita saber ciertas cosas de ti antes de contratarte como empleado, y tu necesitas saber ciertas cosas sobre tu puesto, tus perspectivas, etc. Por eso es fundamental saber todo esto antes de decidir si quieres o no quieres ese puesto de trabajo. No necesitas muchísimo tiempo para investigar antes de la entrevista, con dos horas de preparación puedes tener más que suficiente, si las inviertes como es debido.
Seguramente vayan surgiendo dudas sobre el puesto mientras investigas. Es importante que anotes esas dudas y las lleves a la entrevista para que el entrevistador las resuelva. También es crucial que estudies las preguntas que seguramente te realicen sobre la empresa: a qué se dedica, su público objetivo, sus principales competidores, las diferentes sedes, su longevidad. Además, también debes pensar en tu rol dentro de la empresa, en las expectativas que quieres cumprir paracon ella.
Aunque no sea algo material, la mentalidad con la que vayas también va a jugar un gran papel en la decisión final. Saber la finalidad con la que vas a esa entrevista es el 50%. Cada persona tiene sus razones, pero es fundamental que estas razones permanezcan claras en la mente de cada uno.