Santander se plantea demoler sus actuales oficinas de Miami, ubicadas en en el número 1.401 de la Avenida Brickell –distrito financiero de Miami conocido como el Wall Street del Sur–, para construir en su lugar un rascacielos de cuarenta plantas que será su nueva sede.
Por el momento, la demolición de las actuales oficinas, que acogen la banca privada internacional afincada en Florida y otras actividades, y la construcción del rascacielos no es una decisión cerrada al 100%, publica Expansión.
En concreto, Santander, bajo la dirección de Javier Maldonado, está analizando la viabilidad económica y ejecución del desarrollo de este inmueble que adquirió por 114 millones de dólares (106 millones de euros) en 2008, momento en el que ya estudió una posible reforma que el estallido de la crisis financiera internacional frenó. Entonces, señala el medio económico, el banco también consideró la venta del inmueble, pero la desinversión no se concretó.
Ahora, Santander vuelve a estudiar la reconversión de la sede, que controla a través de Services and Promotions Miami, filial inmobiliaria participada al 100%.
El edificio proyectado, denominado Torre Santander, debe recibir el visto bueno de las autoridades urbanísticas de Miami, según la información avanzada por medios de EE UU recogida por Expansión. Tendrá cuarenta plantas de uso mixto con la certificación de eficiencia energética y diseño sostenible LEED Platinum, algunas destinadas a oficinas, espacios dedicados a actividades de hostelería y restauración, y cerca de 1.500 plazas de aparcamiento de coches, así como estacionamientos para bicicletas.
Así pues, cabe destacar que de concretarse el proyecto, Santander acogerá no solo a los equipos de la entidad financiera sino también a otros inquilinos y firmas de comercio minorista que ocuparán la mayor parte de la torre.