A medida que el mundo continúa cambiando más rápido de lo que podemos desplazarnos de nuestros dormitorios a nuestras oficinas en casa, ahora más que nunca necesitamos ser líderes adaptables.
Tenemos una economía global incierta, guerras furiosas, normas culturales en evolución y tecnología disruptiva. Si hay algo que se puede decir con certeza es que estamos en tiempos de incertidumbre y lo que sabemos hoy será diferente mañana.
Como líderes, debemos ser lo suficientemente ágiles para girar rápidamente a medida que se aprende nueva información. Necesitamos reevaluar constantemente cómo comercializamos y vendemos nuestros productos a los clientes, porque lo que funcionó en 2023 ya no funcionará en 2024.
Si no adapta su estilo de liderazgo, rápidamente será reemplazado por alguien que sí pueda hacerlo. Aquí hay cinco cosas prácticas que puedes hacer hoy para ser un líder adaptativo:
1. Planifica con agilidad.
Hoy en día, planificar algo con demasiada antelación es una pérdida de tiempo porque, tan rápido como puedas elaborar un plan anual, puede volverse irrelevante. Sin embargo, existe una forma más ágil de planificar que le permite crear planes que adopten el cambio.
La planificación ágil implica mirar a un horizonte más corto. En lugar de un año de anticipación, piense en un trimestre de anticipación. Incluso con un horizonte de tres meses, muchas cosas pueden cambiar. Planifique los resultados que espera lograr en lugar de las tácticas específicas que lo llevarán allí. Para el plan trimestral, concéntrese en uno o dos KPI y algunas iniciativas de alto nivel, pero no entre en demasiados detalles.
Al establecer objetivos trimestrales, crea una acumulación de trabajo flexible que le permite priorizar los resultados a medida que se aprende nueva información. Es posible que se trabaje en esos elementos o no, dependiendo de qué tan relevante sea el trabajo en el momento en que su equipo esté listo para comenzar.
Este sistema operativo flexible ha funcionado para equipos de desarrollo de software durante más de 20 años, pero descubrí que todas las partes de la empresa pueden beneficiarse de una planificación flexible.
2. Presupuesto para un equipo, no para un proyecto.
En el financiamiento corporativo tradicional, los líderes deben brindar detalles del proyecto con meses, incluso años, de anticipación para que se apruebe el presupuesto. Sin embargo, este enfoque ya no funciona en un entorno en el que es posible que el proyecto ya no sea necesario cuando llegue la fecha de inicio.
Si bien requiere un cambio radical en la forma en que siempre hemos hecho las cosas, lo que se necesita ahora y en el futuro es presupuestar de acuerdo con las personas de un equipo sin requerir detalles de un proyecto. Esto funciona si reúne un equipo que se centre en objetivos comerciales o KPI específicos. Por ejemplo, es posible que tenga un KPI del primer trimestre para una cadena de comida rápida que diga: «Obtenga un aumento del 10 por ciento en los cheques promedio de los huéspedes con la adición de una opción de mini ‘postre para el almuerzo'». La idea es mantener unido a este equipo centrándose en los resultados, en lugar de en un proyecto que comienza y termina.
¡Con este cambio, hacer un presupuesto se vuelve realmente fácil! Si estima que cada miembro del equipo gana un promedio de 100.000 dólares al año, cuesta alrededor de 2.000 dólares a la semana para cada persona del equipo. Ahora, si tiene siete miembros en el equipo a tiempo completo, su tasa de ejecución por semana es de $14 000.
Puede que sea necesario negociar un poco con Finanzas, pero este enfoque puede reducir en gran medida el gasto innecesario en proyectos. Si hace que el equipo informe en tiempo real qué valor están entregando cada semana y el impacto que están teniendo en la empresa y en los clientes, puede mostrar fácilmente el ROI.
3. Centrarse en centrarse en el cliente.
Como líder adaptable, usted necesita poder responder rápidamente a las expectativas siempre cambiantes de los clientes sobre su producto o servicio.
Hasta hace poco, la norma corporativa era centrarse en los objetivos de ventas internos de la empresa sin tener en cuenta el impacto en los clientes. Pero hoy los líderes necesitan poner a los clientes al frente de toda la toma de decisiones. Todos pensamos que tenemos grandes ideas, pero hasta que los clientes demuestren que se identifican con nuestros productos, las ideas en sí mismas no tienen sentido. Si comercializa productos para la Generación Z, por ejemplo, ellos buscan autenticidad y transparencia, y no dudarán en cancelarlo si se equivoca.
La buena noticia es que tenemos una gran cantidad de datos de clientes que se pueden utilizar para tomar decisiones en tiempo real; pero como líderes, debemos empoderar a nuestra gente con un acceso rápido a estos datos para que puedan implementar estrategias sin mucha burocracia.
4. Nutre a tu equipo.
En 2024, las personas serán nuestro mayor activo. Si bien es posible que necesitemos menos personas a medida que la tecnología automatiza tareas más mundanas, como líderes debemos capacitar a las personas que tenemos para que piensen críticamente, innoven y no teman al fracaso.
Necesitamos abolir la cultura de «mando y control» de décadas anteriores y tratar a cada miembro del equipo como un contribuyente al éxito de la empresa.
Las personas, al igual que las plantas, necesitan nutrirse para crecer y desarrollarse. Como líderes, ya no se trata de gestionar a alguien, sino de desarrollar sus habilidades y hacer que cada miembro del equipo sea cada vez más valioso para la empresa. Al brindar oportunidades para contribuir con ideas, aprendizaje continuo y conversaciones transparentes, puede tener éxito en el desarrollo de excelentes personas.
5. Adopte la innovación.
Cuando ChatGPT se lanzó el año pasado, interrumpió casi todas las funciones comerciales. Todos desconocemos hacia dónde se dirige la IA, por lo que, en lugar de luchar contra ella o evitarla, los líderes adaptativos deben adoptar esta nueva forma de trabajar tanto con los humanos como con la automatización.
Necesitamos pensar en estructurar nuestros departamentos de manera diferente, determinando qué habilidades estamos dispuestos a automatizar y cuáles sólo los humanos pueden realizar.
Conclusión
Si aún no lo es, es hora de tomar las medidas adecuadas para convertirse en un líder adaptativo en 2024. En un mundo que está cambiando a un ritmo más rápido de lo que podemos planificar, la adaptabilidad se está convirtiendo en el rasgo más importante de los líderes modernos.