Lisboa se está convirtiendo con mucha rapidez en un centro para startups creativas y tecnológicas. Una de las razones principales es la llegada de la Web Summit Conference que tendrá lugar en noviembre de este año. La comunidad de startups de Lisboa se encuentra en su momento álgido ya que el gobierno portugués está poniendo todos sus esfuerzos, y todo su apoyo, para que esto suceda. En junio de 2016 se creó un red nacional de centros tecnológicos y gracias a sus iniciativas, más de 400 emprendedores al año pueden llevar a cabo sus inversiones y por tanto sus sueños.
La red de emprendedores está compuesta por apoyos de diferentes rasgos, desde empresas incubadoras como Startup Lisboa hasta tecnológicas como BGI, según afirma Silicon Republic. Se va a crear un campus enorme de startups tecnológicas en la ciudad, y el gobierno portugués ha invertido 200 millones de euros para captar a las startups internacionales.
Lisboa se encuentra en el momento de gracia. La ciudad se encuentra en plena remodelación, las propiedades más antiguas se están transformando en edificios modernos, y el gobierno está poniendo todos sus esfuerzos para conseguir apoyos de parte del extranjero. La economía de Portugal está creciendo con mucha rapidez desde el año 2000, según un reportaje de Financial Times. Este crecimiento se debe en parte a las medidas tomadas por el gobierno portugués durante los últimos años.
El mercado inmobiliario portugués también está viviendo un buen momento, sobre todo para las personas que ya cuentan con una residencia propia en Portugal. El problema viene para la personas más jóvenes ya que el incremento del precio tanto en alquileres como en pisos en propiedad, subirá hasta tal punto que se verán obligados a abandonar el centro de la ciudad, esto pueda hacer que la capital piera parte de su energía y su espontaneidad. Es precisamente la gente joven la que está detrás de todas estas startups tecnológicas. Además, es muy importante tener en cuenta la importancia de las startups y de las personas jóvenes en Portugal, ya que como España, el país ha sufrido una alta tasa de desempleo laboral juvenil desde la crisis global y con el crecimiento actual, ha logrado mantener esta tasa más baja que muchos de los países de la Unión Europea.
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