Las posiciones C-level bien pueden ser comparadas con una carrera de fondo, una maratón que exige resistencia, determinación y una estrategia cuidadosamente planeada. El máximo responsable de una empresa se embarca en un viaje lleno de desafíos, adversidades y momentos críticos. Una maratón bien puede ser una metáfora de mi vida, con momentos no siempre de éxito sino también de dificultades encontradas en el camino y el apoyo inquebrantable de tu círculo más estrecho en la búsqueda del triunfo empresarial.
Como en toda carrera de fondo, la carrera hacia el éxito empresarial comienza con una ambición ardiente. El futuro consejero delegado establece metas y aspiraciones, trazando un recorrido que requiere preparación, educación y experiencia. Este proceso se asemeja a la fase de entrenamiento, donde se construye la base para enfrentar los desafíos venideros.
En posiciones de liderazgo también se debe desarrollar una mentalidad resiliente desde el principio. Los obstáculos iniciales, como la competencia feroz y las dificultades financieras, son comparables a las subidas empinadas de una maratón. La resistencia física y mental se pone a prueba mientras el CEO navega por los primeros kilómetros de su carrera.
La verdadera naturaleza de la carrera de fondo se revela en la trayectoria del CEO. Desafíos diversos, desde crisis económicas hasta cambios tecnológicos rápidos, se presentan como piedras en el camino. Estos desafíos son como los cambios de terreno en una maratón, donde el corredor debe ajustar su ritmo y estrategia para mantenerse en la competencia.
La toma de decisiones cruciales, la gestión de equipos y la adaptabilidad se vuelven imperativas. La resistencia mental es esencial cuando las cosas no salen según lo planeado. En este punto, el CEO debe canalizar la determinación de un corredor de fondo, manteniendo la mirada fija en la meta a pesar de los obstáculos aparentemente insuperables.
Al igual que en una maratón, el terreno empresarial no es uniforme. Las subidas y bajadas representan las fluctuaciones económicas y las inevitables crisis que afectan a cualquier empresa. En las subidas, la resistencia y la perseverancia del CEO son fundamentales. En las bajadas, la capacidad de adaptación y la toma de decisiones rápidas se vuelven críticas para evitar caídas desastrosas.
Aquí, el papel del equipo de liderazgo destaca. Al igual que los compañeros de carrera, un equipo fuerte y cohesionado puede ayudar al CEO a superar los momentos difíciles. La construcción de relaciones sólidas con los colaboradores y la delegación efectiva de responsabilidades se convierten en herramientas esenciales para enfrentar la variabilidad del terreno empresarial.
En la maratón, el kilómetro 30 marca un punto crítico donde la fatiga alcanza su punto máximo. En el mundo empresarial, este punto crítico puede compararse con la presión intensa que enfrenta un CEO cuando la empresa ha alcanzado un cierto nivel de madurez. La innovación constante, la expansión y la gestión de la complejidad son desafíos abrumadores que requieren resistencia y enfoque.
Aquí, el apoyo de la familia y en mi caso el de mi coach que me apoya a gestionar con más perspectiva y que ha pasado a ser parte de mi círculo más cerrado se vuelve esencial. La carga emocional y mental de liderar una empresa puede afectar a nuestra vida personal. La comprensión y el respaldo de la familia se convierten en el combustible emocional necesario para superar la fatiga y seguir adelante con determinación.
La recta final de la carrera de fondo empresarial se caracteriza por la evaluación de logros y la perspectiva del triunfo. Sin embargo, el agotamiento acumulado a lo largo de la carrera puede poner en peligro incluso al líder más fuerte. Es en este momento cuando el CEO debe recordar la importancia de la salud física y mental. La gestión del estrés y el equilibrio entre el trabajo y la vida son cruciales para mantener la resistencia hasta el final. La familia, una vez más, desempeña un papel clave al proporcionar un puerto seguro donde el CEO puede recargar pilas y encontrar apoyo emocional.
Al cruzar la línea de meta, el CEO tiene derecho a celebrar los logros alcanzados. Sin embargo, la carrera de fondo empresarial no termina aquí. La capacidad de aprender de los triunfos y fracasos, la adaptabilidad continua y la visión a largo plazo son esenciales para mantener la empresa en la cima.
En este momento, el papel de la familia se amplía a celebrar junto al líder empresarial y compartir el éxito. La comprensión de que el triunfo no solo pertenece al CEO, sino también a aquellos que lo apoyaron en la travesía, fortalece los lazos familiares y consolida la importancia de ese apoyo incondicional.
La carrera de fondo que representa la vida de un CEO es una epopeya llena de desafíos, perseverancia y triunfos. A lo largo de esta travesía, familia y colaboradores más cercanos emergen como un pilar fundamental, proporcionando el apoyo necesario en los momentos más difíciles. La analogía de la maratón no solo resalta los aspectos empresariales, sino que también destaca la importancia de la salud mental, el equilibrio y la conexión emocional con aquellos que comparten el viaje.
*Jorge Vázquez, es presidente y CEO de Redegal