Anta está dando mucho de que hablar en China. El considerado como el ‘Nike chino’ ha logrado grandes cifras en el último año aprovechando que el mercado de la ropa deportiva atraviesa un estado de ralentización. Es más, se encuentra por detrás de la propia Nike, como la segunda empresa en ventas en el país asiático. Después de superar a Adidas y de empezar siendo una pequeñísima marca de calzado deportivo, Anta ha logrado unos ingresos anuales de 7.800 millones de dólares.
En comparación con sus otros competidores nacionales, como Li Ning (que durante un tiempo fue el patrocinador oficial de la Selección Española de Baloncesto) y Xtep (que patrocinó durante varias temporadas al Villarreal CF), Anta es la mejor posicionada en su mercado. Pero incluso con este cercano sorpasso que tiene la empresa china sobre la estadounidense, las marcas de ropa deportivas no viven un buen momento en China. No han crecido lo suficiente debido a la ralentización y algunas como la propia Nike ha visto como el gobierno chino les impuso medidas muy duras por el exceso de fabricación de productos de algodón en Xinjiang en comparación con las empresas nacionales.
La historia de Anta no deja de sorprenderle a nadie. Los primeros zapatos deportivos comenzaron a venderse en unos centros comerciales de Pekín. Aquellas deportivas fueron diseñados por el fundador de la empresa, Ding Shizhong, que las fabricaba en una fábrica de Fuzhou. A partir de ese «primer paso», Anta comenzó a crecer más y más y hacerse un hueco en el mercado principal. ¿Cómo? Comprando a sus rivales. En 2009, adquirió los derechos de Fila y en 2019 compró los de Amer Sports (dueños de las raquetas Wilson) por 5.600 millones de euros.
Pero, a pesar de que la cosa marche bien, el mercado de la ropa deportiva no atraviesa su mejor momento. Según informó el Financial Times en un reportaje sobre el auge de Anta en China, la empresa cree que «el crecimiento se está ralentizando y no está claro si el grupo está bien posicionado para captar la evolución de las tendencias chinas con respecto a la ropa deportiva».
De hecho, que Anta haya podido posicionarse tan bien en el mercado ha sido gracias al boicot del gobierno chino con las empresas extranjeras, aunque ese beneficio ahora se ha detenido. De hecho, la estrategia del grupo indica que esa frenada de crecimiento se ha debido a la falta de inversión en el propio producto. Según explica también el Financial Times, Anta «ha destinado más recursos en fusiones y adquisiciones y al reajuste de las marcas que han comprado que en invertir en ellos mismos». Aún así, la posición de Anta sigue siendo muy positiva y es además una empresa que sabe responder muy bien cuando surgen nuevas tendencias en su mercado.