Hyperloop One, el proyecto centrado en crear un sistema de transporte más rápido que un tren de alta velocidad ideado por Elon Musk, ha puesto a la venta sus activos y despedido a la mayor parte de sus empleados, como parte de sus planes de cierre, según ha publicado Bloomberg.
El multimillonario fundador de Tesla puso en marcha este proyecto en 2013 con el objetivo de llevar pasajeros desde Los Ángeles a San Francisco (Estados Unidos) en media hora, a casi 1.100 km/h.
Para ello, Musk propuso el uso de un sistema de levitación magnética –la misma tecnología que utilizan los trenes bala de Japón- para impulsar una especie de cápsulas cilínricas en las que viajarían los pasajeros por un tubo. Este, por su parte, estaría formado por acero presurizado para reducir la resistencia del aire.
A partir de esta idea surgieron diferentes iniciativas que buscaban conectar ciudades separadas por largas distintas en tiempos muy reducidos, como Hyperloop Transportation Technologies, Zeleros Hyperloop y Hyperloop One, que ha decidido poner fin a sus trabajos.
Hyperloop One se fundó en 2014 como Hyperloop Technologies y tres años más tarde fue renombrado como Virgin Hyperloop One después de que Richard Branson se uniera a la junta directiva y Virgin Group realizara una importante inversión.
«Con Virgin Hyperloop One, los pasajeros y sus equipajes se cargarán en una cápsula y acelerarán gradualmente mediante propulsión eléctrica a través de un tubo de baja presión. La cápsula se eleva rápidamente sobre la pista mediante levitación magnética y se desliza a velocidades de avión durante largas distancias gracias a la resistencia aerodinámica ultrabaja. Estamos increíblemente entusiasmados con la tecnología detrás de Virgin Hyperloop One y la forma en que podría transformar la vida de los pasajeros«, explicaba Branson tras la inversión llevada a cabo en 2017.
