Samsung cerró el 2017 con un beneficio neto de 42,19 billones de wones (31.670 millones de euros), lo que se traduce en un 85,6% más que en 2016, según ha informado la compañía. Además, obtuvo un beneficio bruto de explotación de 52,6 billones de rones (42.194 millones de euros), un 83% más que el año pasado.
La empresa presidida por Lee Kun-hee aumentó su facturación un 18,6% con respecto a 2016, hasta llegar a los 239,58 billones (179.926 millones de euros). Sobre estos datos se apoya su ganancia operativa que fue de 53,65 billones de wones (40.276 millones de euros), un 83, 4% más en comparación con el año anterior.
En referencia al cuarto trimestre del año, Samsung obtuvo un beneficio neto de 12,26 billones de wones (9.215 millones de euros), lo que se supone un incremento del 72,9% interanual. La empresa tuvo una ganancia operativa de 15,15 billones (11.387 millones de euros) y sus ventas alcanzaron la cifra de 65,98 billones (49.592 millones de euros), un 64,3% y 23,7% más, respectivamente, en comparación con el cuarto trimestre de 2016.
Samsung ha atribuido los buenos resultados registrados en el cuarto trimestre al buen funcionamiento de su unidad de fabricación de memorias RAM y NAND y ha asegurado que los pedidos de este tipo de memorias se mantuvieron fuertes entre los meses de octubre y diciembre. Además, planea reforzar su producción para hacer frente a la sólida demanda que vaticina será constante durante el 2018.