Las preguntas que los reclutadores deberían desterrar
La búsqueda de talento por parte de las empresas se ve en muchas ocasiones empañada por procesos de selección obsoletos y poco útiles. Liz Ryan, especialista en RRHH y CEO de Humanworkplace.com, aboga por dejar a un lado las entrevistas cercanas a un examen de ciudadanía y convertirlas en procedimientos agradables similares a una conversación de café. ¿Qué propone para ello? Por ejemplo, solicitar previamente al entrevistado una relación de preguntas que tenga acerca de la empresa y que pueden respondérsele en la entrevista, para hacerle sentir escuchado y no sólo interrogado. Pero antes considera que hay otros pasos más sencillos a seguir, el primero: dejar atrás las 5 preguntas que mostramos a continuación.
Las preguntas que los reclutadores deberían desterrar
“¿Cuál es su mayor debilidad?”
Ryan considera que esta pregunta en especial es de mala educación. Es como una manera de mostrar la relación de poder entre entrevistador y entrevistado, una manera de dejar por debajo al entrevistado y de demostrar una superioridad moral inexistente. ¿Quién tiene la potestad suficiente para considerar lo que es o no es una debilidad? Es algo subjetivo.
Las preguntas que los reclutadores deberían desterrar
“Tenemos candidatos con mucho talento, ¿por qué deberíamos escogerle?”
Las preguntas que los reclutadores deberían desterrar
“¿Dónde se ve en cinco años?”
Las preguntas que los reclutadores deberían desterrar
“Si fuera un (insertar aquí una palabra random: película, animal…), ¿cuál sería?”
Las preguntas que los reclutadores deberían desterrar
“¿Cuáles son las tres palabras que las personas utilizarían para describirle?”
[td_smart_list_end]