Los gastos hormiga son pequeños, casi invisibles y traicioneros. ¿Los ejemplos más clásicos? El cafecito a media mañana, la compra de productos como galletas o snacks, cigarrillos, refrescos, propinas, desplazamientos innecesarios en metro o autobús, llamadas innecesarias con el móvil, o compra de revistas o periódicos que no siempre se leen.
En concreto los productos alimenticios constituyen la mayor fuga de capital en España, donde según un informe del Parlamento Europeo de desperdician hasta 163 kilos de alimentos por persona. Además, de acuerdo con datos proporcionados por la Organización de Consumidores un 60% de los españoles no tiene como costumbre llevar un tupper con comida al trabajo, sino que opta por comer en bares o restaurantes, o que les supone un gasto medio de 257 euros al mes.
¿Qué se puede hacer para mantener a raya los gastos hormiga? El primer paso es ser conscientes de su existencia. Por ejemplo, ese café que te tomas más por costumbre que por necesidad en la máquina de la oficina… Total, sólo cuesta un euro. Pero un euro al día son 30 al mes y 360 al año. Ahora aplica lo mismo a las propinas, a los sándwiches que compras por ahí en lugar de llevarlos hechos desde casa, a las coca-colas, las veces que coges el coche o el taxi cuando podrías ir andando… La cifra total es estremecedora. El segundo paso es, a la hora de ir a desembolsar una cantidad por pequeña que sea, preguntarse dos veces si realmente es necesario o simplemente estamos comprando ese producto por costumbre o aburrimiento, y analizar si sería posible llevarlo desde casa.
Y si el autocontrol no es suficiente, afortunadamente existen Apps para ayudarnos a controlar los gastos hormiga: ‘Cuentas claras’ ayuda a tener una idea de en qué te gastas el sueldo; ‘Tusgastos’ es ideal para llevar el control de los pagos en efectivo; ‘Control de gastos’ permite adjuntar fotografías de los tickets y justificantes de compras para llevar un mayor control del gasto; por último ‘Tosh Finanzas’ compara el ritmo de gasto de un mes con los meses anteriores para ver si se está o no ahorrando.
5 gastos que debes (y puedes) evitar al crear tu propia empresa