Según un reciente estudio, el sector está viviendo una intensa expansión, con un negocio que mueve alrededor de 180.000 millones de dólares en el mundo, y que podría alcanzar los 240.000 millones en 2020. Se prevé que la demanda crezca un 6% anual. Las empresas de seguridad privada dan empleo a unas 20 millones de personas, destacando la empresa G4S, la mayor del mundo, con casi 600.000 empleados y una facturación que ronda los 10.000 millones de dólares.

El estudio, realizado por el diario británico The Guardian, revela que la mitad de la población del planeta vive en países donde hay más agentes se seguridad privados que policías.

Al parecer, el auge del sector coincidió cuando empresas como Blackwater (ahora llamada Academi) fueron contratadas para trabajar en Irak, si bien también habría incidido en su despegue el aumento de la riqueza y la creciente desigualdad a nivel global.

En España trabajan en el sector 78.200 personas, según las últimas cifras de 2015, por debajo de los 80.000 efectivos de la guardia civil.