Adidas ha anunciado recientemente la intención de vender sus marcas de golf, puesto que no le están reportando los beneficios necesarios. ¿El objetivo una vez vendidas? Centrarse únicamente en la fabricación de calzado y ropa deportiva, que es lo que está aportando realmente grandes beneficios a la compañía.

El verano pasado, concretamente en el mes de agosto, la empresa alemana puso en el punto de mira su división de golf a fin de revisar su rentabilidad. Ahora, la empresa ha anunciado que agilizará los trámites para vender sus marcas de golf TaylorMade, Adams y Ashworth.

“Hemos decidido que es el momento de centrarse, aún más, en nuestra principal fuerza en el mercado de ropa y calzado deportivo“, ha asegurado el presidente ejecutivo de Adidas, Herbert Hainer, tras presentar las cifras del primer trimestre, según recoge la revista Fortune.

Un negocio brillante en declive

Después de quedarse con el tercer puesto de marca deportiva más importantes del mercado en 2015, por detrás de su rival Nike, y tras la caída de ventas de sus marcas de golf, la firma alemana ha buscado refugio en otros deportes. Recientemente, Adidas ha firmado un acuerdo de asociación con la Liga Nacional de Hockey de EE.UU. y otros de patrocinio con la NHL y con algunos jugadores de la NFL.

Sólo durante el 2015, las ventas de unidades de golf cayeron un 13% a 902 millones de euros, suponiendo tan sólo un 5,3% de las ventas del grupo. Ahora, tras el primer trimestre, las ventas de Adidas en sus marcas de golf han caído un 1% en general. El crecimiento de TaylorMade no ha sido suficiente para compensar la caída de ventas en Ashworth y Adams.

El affaire de Adidas con el golf parece tener sus días contados, pero ha sido una duradera historia de amor. En 1997, Adidas compró la marca TaylorMade junto con Salomon, fue desarrollándola y juntos hicieron que la compañía alemana se convirtiera en el proveedor de golf más grande del mundo. En 2008, Adidas adquirió también Ashworth y cuatro años más tarde añadió Adams a su grupo de marcas de golf. En el 2000, con Tiger Woods en lo más alto de su carrera, Adidas también estaba en la cresta de la ola, ahora, está en horas bajas y busca su retirada de este deporte, casi como el propio golfista.