Empresas

5 gastos que debes (y puedes) evitar al crear tu propia empresa

1. Un local comercial físico. Evidentemente hay negocios que requieren desde un inicio un local donde llevar a cabo su actividad. Pero hoy en día la mayoría de empresas que se crean son startups capaces de trabajar a distancia mediante oficinas virtuales. Siéntate a pensar si realmente necesitas ese local que, seguramente, supondrá el mayor coste de todos.

2. Pasarte con el merchandising. ¿De verdad son necesarias todas esas gorras, tazas y camisetas con el logo de tu marca? Seguramente en esta primera etapa haya gastos y cuestiones más importantes a las que hacer frente, y aunque la publicidad es una pieza fundamental en el lanzamiento de cualquier empresa, tal vez es más interesante (e indudablemente más barato) apostar por el marketing digital.

3. Una estructura empresarial que quede bien cara a la galería, pero que te perjudique. Claro que cualquier cosa queda mejor con las siglas “S.A.” detrás, pero es importante que en lugar de tirarte de cabeza a la piscina consultes a un asesor contable y a un abogado especialista para escoger la modalidad empresarial que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.

4. No buscar a un socio distribuidor. Los emprendedores rara vez recurren a un socio distribuidor, cuando la realidad es que es mucho más sencillo penetrar en un mercado con una red preexistente de agentes, intermediarios, representante de fábrica y otros revendedores disponibles. Un socio distribuidor te ahorrará gran cantidad de tiempo (y de dinero).

5. Una fiesta de inauguración. El champán debe volar, pero sólo cuando comience a haber rendimientos reales. Aunque una fiesta de inauguración tienta mucho en estos primeros instantes de euforia, no debes olvidar que, de momento, la idea de negocio tan sólo funciona en tu cabeza. ¡Ya habrá tiempo de celebraciones!