Al salir de la universidad o de la escuela en cuestión, se nos abre un abanico de infinitas oportunidades, pero a la vez de dificultades a las que hacer frente. Aterrizar en el trabajo de nuestros sueños sin experiencia laboral relevante, es poco probable, pero eso no lo hace imposible. Aquí tienes los 7 consejos necesarios para que la falta de experiencia no se convierta en una desventaja:
- No te sobrevalores a ti mismo.
Ser humilde y admitir tus puntos débiles, demuestran tu capacidad para trabajar más por lo que persigues. Con esta mentalidad encontrarás más trabajos que te darán la oportunidad de enseñar a otros lo que puedes hacer. Un ejemplo de ello, es Ursula Burns que empezó desde lo más bajo de la pirámide y su esfuerzo impresionó a sus superiores hasta hacerla llegar a CEO de Xerox.
- Dedica más tiempo a formarte, que a tus redes sociales.
Hoy en día se escucha por todo el cliché “estoy ocupado”, pero realmente es verdad cuando invertimos gran parte del tiempo en redes sociales. No siempre son negativas, las redes pueden darte grandes oportunidades si las utilizas de la forma adecuada, lo que no quita que ese tiempo lo puedas invertir en buscar artículos, vídeos o cursos en internet que te formen. De hecho, internet es la mejor biblioteca que existe.
- Pon en práctica tus conocimientos.
Procura que todo lo que aprendas no se quede en un mero conocimiento de algo nuevo, intenta absorberlo, practicarlo y darle visibilidad en lo que haces. Aristóteles decía que “la vida es acción”, así que toma el consejo y aplica lo que aprendas. Las personas encargadas de tu contratación se sorprenderán y verán que estás dispuesto a aprender de forma independiente y tienes madera de emprendedor.
- Date la licencia de ser catastrófico.
Para ser magnífico, primero tienes que haber sido catastrófico. Las personas que triunfan no lo han hecho por medio de un solo intento, se llega a lo más alto si tienes el coraje de empezar fallando. De nuestros errores aprendemos, y es que las personas que te contratan algún día estuvieron en tu posición y necesitaron ganar experiencia; lo mejor que puedes hacer es demostrarles tus ganas por aprender con ellos.
- La sinceridad por delante de todo.
Una entrevista de trabajo es una situación encorsetada: forzada y falsa. Hay corrientes que postulan otros modos de comprobar que el aspirante es el idóneo para el puesto que ofrecen. Así que no decepciones, y para eso la sinceridad es tu mejor baza. Mostrarte tal y como eres para no crear falsas expectativas.
- Estar preparado para posibles rechazos.
“Quien la sigue la persigue” es un dicho popular que encaja a la perfección con este consejo. Ser un atosigador y un plasta pueden cansar a los que quieran contratarte. No obstante, no rendirse y seguir intentándolo demuestran perseverancia y una capacidad de reinvención. Cuando te cierren una puerta no olvides que no es definitivo, puede volver a abrirse.
- No seas quisquilloso y tengas muchas exigencias.
Tus primeros pasos en una empresa no serán con el puesto de trabajo soñado. Será duro y tendrás que hacer frente a proyectos y a tareas que quizás no sean las más atractivas. Sin embargo, recuerda que son las primeras tomas de contacto en el mundo profesional y el esfuerzo que conlleva mejorar.