Es totalmente entendible que lo único que te apetezca muchas veces tras salir de trabajar sea ir a casa y enroscarte a la manta, sobre todo en estas fechas. Puede ser que simplemente tengas muchas otras obligaciones con las que lidiar. Pero de vez en cuando es bueno guardar una ocasión para aceptar esa oferta de tus compañeros de trabajo.
Puede ser que tu humor mejores, que sea beneficioso para tu carrera laboral o que simplemente hagas amigos que nunca pensaste hacer, es bueno cambiar nuestros prejuicios sobre las personas. Puedes encontrarte con muchas posibilidades diferentes en el camino. Además, nunca está de más tener a personas a las que sonreír sin que resulte falso o hipócrita, sino hacerlo porque de verdad te apetece.
A lo mejor tienes la posibilidad de pasar tiempo con tu jefe o jefa, que aunque al principio suena aterrador, puede resultar beneficioso a la hora de pedir ese aumento que puede ser que tanto merezcas. Aunque claro, igual deberías comedirte en esas situaciones, es todo cuestión de lograr y mantener un balance.
Puede que tengas tanta suerte que encuentres un interés amoroso, y que ese interés sea además correspondido. Aunque como en la situación anterior, todo es cuestión de balance y perspectiva. Ten cuidado con lo que deseas.
Pero no todo es fijarse en lo banal, también tiene beneficios importantes fuera de las simples anécdotas. Tus compañeros empezarán a verte como un jugador más del equipo, y no como uno individual, lo cual te ayudará a la hora de trabajar de manera más eficiente. Descubrirás algunas de sus virtudes que nunca te hubieras imaginado, tu trabajo se hará más ameno.
Además, quién puede entender mejor tu frustración laboral que ellos, es bueno tener personas en las que refugiarse, o las que pedir consejo, y que además se encuentren en una situación muy similar a la tuya. Por ello, despeja las dudas y la próxima vez que se te plantee una situación para socializar con tus compañeros de trabajo, acéptala. Además, siempre tendrás tiempo para arrepentirte y no volver a hacerlo si no quieres.