La descripción del puesto de trabajo tiene más importancia de lo que piensas. A primera vista, tus ojos pueden fijarse en el título, los requisitos y el salario, pero es posible perderte puntualizaciones clave si no inspeccionas más a fondo. Si te tomas el tiempo de examinarlo más de cerca, podrás descubrir los verdaderos detalles sobre el puesto, la cultura de la empresa y el estilo del jefe con el que vas a trabajar.
La Society of Human Resource Management afirma que las descripciones de puestos son una herramienta para que los directores de recursos humanos comuniquen qué habilidades y experiencia buscan y descarten a los candidatos que no encajan en el molde. Sin embargo, tú, como candidato, también puedes aprovechar lo que dicen en la descripción del puesto a tu favor.
Estas son las tres cosas más importantes que hay que tener en cuenta en la descripción del puesto:
1. Señales de alarma
Cuando ves algo que despierta tu interés, puede que te emociones demasiado y no veas algunas señales de alarma a primera vista. Lo he visto tanto por parte de los candidatos como de los reclutadores: hay descripciones de trabajo que pueden indicar que ese puesto no es el adecuado para ti.
Algunas de estas banderas rojas podrían incluir frases cliché como: «Trabajamos y jugamos duro» o «aquí somos una familia», lo que podría significar algunas horas extras no remuneradas y la expectativa de que responderás a los correos electrónicos incluso cuando estés de vacaciones.
La ambigüedad en las descripciones de los puestos o la insinuación de que «llevarías a cabo múltiples tareas» también podrían indicar que la posición puede ser más de lo que aceptaste y que es normal que los empleados estén sobrecargados de trabajo.
Toma todas estas sugerencias con cautela y confía en tus instintos en estas situaciones. A veces es mejor presentar la solicitud y juzgar después de conocer al equipo durante las entrevistas.
2. Nombre de la posición
Ascender en la empresa con un cargo más alto debe ser muy emocionante, ya que los puestos más altos suelen equivaler a mejores salarios y prestaciones, pero no siempre es así. Las distintas empresas tienen títulos diferentes para sus funciones y niveles, así que asegúrate de que sabes distinguir las diferencias. Los títulos no lo son todo, pero pueden desempeñar un papel importante en tu futuro profesional.
También puedes utilizar el título para investigar sobre quién y qué busca el responsable de contratación. Con esta información, puedes copiar y pegar el título en LinkedIn para ver quién ocupa actualmente ese puesto y quién lo ocupó anteriormente.
Echa un vistazo a sus experiencias, responsabilidades y cualificaciones y comprueba si coincidís. Si vuestros perfiles están alineados, las posibilidades de que consigas una entrevista son mayores.
3. Habilidades técnicas
Aunque es fácil perderse en la lista de requisitos, conviene centrarse en las habilidades específicas en las que se hace hincapié. En la mayoría de los casos, se trata de las aptitudes técnicas necesarias para desempeñar con éxito este puesto.
No hay por qué preocuparse si no cumples todos los requisitos de la descripción del puesto, pero una buena práctica es fijarse en los que se repiten o parecen más evidentes: lo más probable es que estén buscando candidatos que posean esa habilidad específica. Ahora que ya sabes qué habilidades buscan, asegúrate de destacarlas en tu currículum y de tenerlas a mano durante la entrevista para cerrar el trato.
Como ves, las descripciones de los puestos de trabajo son mucho más de lo que parece. Te conviene estudiar estos puntos para descifrar cómo es realmente el lugar de trabajo y ponerte en la piel del responsable de contratación. El siguiente paso será adaptar tu currículum en consecuencia y superar con éxito la entrevista. ¡Enhorabuena!
