Ebro ha elevado un 60,9% su beneficio en los nueve primeros meses del año, hasta alcanzar los 140,1 millones de euros, según ha informado la multinacional en un comunicado.
En concreto, el fabricante de SOS y Brillante ha precisado que este crecimiento se debe a que en el mismo trimestre de 2022 se recogía la pérdida extraordinaria de 20 millones de euros derivada de la venta del negocio de Roland Monterrat y también recoge un beneficio de 1,8 millones de euros por la venta de la fábrica de Woodland.
El importe neto de la cifra de negocio se ha elevado un 5,7%, hasta los 2.306,8 millones de euros, impulsado fundamentalmente por la positiva evolución de la división arrocera.
Ebro ha precisado que estos resultados refrendan la «positiva evolución» que está experimentando el grupo durante este ejercicio.
Además, ha señalado que la contención de precios tanto en costes energéticos como en varias de las materias primas que emplean les
permiten prever que no habrá que hacer nuevas subidas de precios.
De esta forma, la entrada en funcionamiento de las últimas inversiones, la recuperación de la rentabilidad de los negocios de pasta en todos los mercados, con especial relevancia en el segmento de pasta fresca, el incremento de la inversión publicitaria, la diversificación geográfica y un contexto inflacionario más moderado en distintos ámbitos, como la logística, energía y ciertas variedades de arroz, son algunos de los factores que están impulsando el buen comportamiento del grupo.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado ha alcanzado uno de los mejores de su historia, hasta situarse en los 140,1 millones de euros, lo que supone un 16,1% más, por encima de los obtenidos antes de la venta de las divisiones de pasta seca en Norteamérica y Francia.
De esta forma, la deuda neta del grupo se sitúa en los 588,2 millones de euros, lo que supone 174,4 millones de euros menos que a cierre de ejercicio 2022. Esta cifra recoge los pagos efectuados del dividendo anual, así como los 102,5 millones de euros de inversiones en ‘capex’.
Por líneas de negocio, en el área de arroz, las ventas se situaron en los 1.828,9 millones de euros, un 6,7% más, mientras que el Ebitda-A alcanza los 232,3 millones de euros, un 8,9% más.
Respecto a la pasta, la facturación se mantiene estable hasta los 482,4 millones de euros, mientras que el Ebitda-A se situó en los 62,4 millones de euros, un 24,6%. La compañía ha destacado la evolución de las ventsa de la pasta fresca, el buen comportamiento de Bertagni, que amplía referencias y gana puntos en la distribución, y el crecimiento de Garofalo en Estados Unidos y Canadá.
PREVÉ CERRAR CON UN EBITDA ENTRE 372 Y 378 MILLONES
De esta forma, Ebro, tras decidir acometer desinversiones de los negocios de pasta seca de Francia y Norteamérica, prevé cerrar el ejercicio con un Ebitda ajustado de entre 372 y 378 millones de euros, muy por encima del obtenido en 2019 cuando aún tenían dichos negocios dentro del grupo.
La multinacional ha apuntado que esta cifra cobra aún mayor relevancia si se tiene en cuenta que la deuda se ha reducido 452 millones de euros respecto a los nueve primeros meses de 2019, tras un importante esfuerzo inversor en ‘capex’ y distribuir más de 737 millones de euros en dividendos.