Volar a Madrid en aviones propios. Este ha sido un deseo cíclico que ha pasado por la mente de los responsables de la aerolínea canaria Binter. Un deseo que finalmente se hará realidad el primer día de febrero 2024 con cuatro vuelos diarios de ida y vuelta entre los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Norte rumbo a Barajas con sus reactores Embraer 195 E-2.
La noticia se ha hecho oficial en una presentación realizada a mediodía de este viernes 27 en Santa Cruz de Tenerife por parte de Rodolfo Núñez, presidente de la compañía. Este estuvo acompañado por Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias.
La importancia de esta llegada a Madrid precisa de contexto: Binter nació en primavera de 1989 como filial regional de Iberia, cuando esta era aún de propiedad estatal, para operar exclusivamente vuelos entre los diferentes aeropuertos del archipiélago. La evolución de la demanda exigía tener más enlaces entre las islas, aunque estos tenían que ser operados con aviones de menor entidad, como los CASA 235 de 44 plazas o los primeros ATR72 para 68/70 pasajeros.
Con estos turbohélices construidos en España, Italia y Francia, Binter cosió por el aire la comunidad autónoma, territorio considerado como una de las nueve RUP o regiones ultraperiféricas por parte de la Unión Europea. La compañía fue propiedad de Iberia hasta 2002 con lo que el grueso de las decisiones principales sobre ella se tomaban en la sede central de Madrid con delegación para los asuntos del día a día entre Gran Canaria y Tenerife.
Sociedad netamente canaria
A rebufo de la privatización de Iberia en dos fases entre 1999 y 2001, un grupo de empresarios de las islas entendió que el futuro de la aerolínea que más conocía el archipiélago debía estar en manos locales y así se hizo. En 2002, el mismo año en que Iberia comenzó a cotizar como miembro del Ibex 35, Binter pasó a ser de capital 100% canario. Por entonces la compañía tenia una docena de turbohélices ATR72 con una edad media de 8,5 años y operaba exclusivamente entre los ocho aeropuertos de las islas con algún salto puntual a Marruecos o Madeira.
Desde el cambio de manos, se varió también de filosofía: Binter aprovechó su ubicación geográfica para expandirse más allá de las islas y voló a destinos que, aunque desde la península suenen lejanos, desde Canarias son casi un salto, como Marrakech, El Aaiún o Funchal. Esos enlaces fueron la primera fase de un plan ambicioso de expansión en el oeste de África aprovechando ser territorio europeo frente a este continente. Hoy ya tiene once destinos en Senegal, Mauritania, Marruecos y Cabo Verde.
Destino España
Otro de los saltos históricos importantes para la línea aérea canaria arrancó hace cinco años, cuando con reactores CRJ alquilados a Air Nostrum, aunque con imagen 100% propia, empezó a volar a destinos nacionales como Vigo y Palma. Una curiosidad: esta última, una línea aparentemente vacacional, es una de las mas usadas por motivos de trabajo por profesionales de las muchas empresas turísticas establecidas en ambos archipiélagos que agradecen no tener que realizar escalas intermedias en aeropuertos de la península como Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga.
El buen funcionamiento de las líneas con Baleares y la península y el arranque de algunas líneas más lejanas con África provocó una decisión importante: operar por primera vez y en propio con reactores. Se optó por comprarlos a la brasileña Embraer, competidora directa de la canadiense y ahora japonesa Bombardier y sus reactores regionales. Con los primeros cinco Embraer se voló a catorce ciudades de la península y Canarias, además de cuatro más en Italia y Francia. Únicamente dos destinos peninsulares no funcionaron como era deseable en términos económicos y se cancelaron. El resto siguió. Y Tras la senda de ese éxito operativo, la compañía anunció la compra de cinco aviones Embraer más.
A Madrid
“Un buen servicio de transporte es fundamental para el desarrollo social y económico de un territorio”, apuntó Rodolfo Núñez, quien también recordó que será la primera vez que la compañía tenga personal propio y medios fuera de las islas, con entre 200 y 250 personas entre tripulaciones, mantenimiento y personal de tierra en Barajas, además de tres aviones en Madrid (con uno siempre de reserva), junto a dos aparatos en Canarias dedicados en exclusiva a esta línea. Estos son los cinco, con capacidad para 132 pasajeros, que se han comprado en esta nueva tanda.
Además de agradecer el apoyo a los tres grandes bancos que sustentan la operación: BBVA, Caixabank y Santander, el máximo ejecutivo de Binter quiso explicar las razones por las que se ha apostado por entrar en el mercado Madrid-Canarias y Canarias-Madrid, pues los aviones pernoctarán y saldrán a primera hora de la mañana cada día en los tres aeropuertos. Núñez adujo que los pasajeros de la compañía querían volar igual entre ambos lugares como ya lo hacen a A Coruña, San Sebastián, Menorca o Jerez desde Canarias, conectando con el resto de islas en los dos aeropuertos principales con el mismo billete y precio.
La segunda razón que explicó fue que el mercado está tendiendo al segmento low cost dentro de los destinos nacionales y aclaró que su compañía no está jugando en esa liga, sino a la de servicio completo a bordo y a la de aviones realmente confortables. La tercera razón de peso que explicó fue que en cuanto sea definitiva la unión entre Air Europa e Iberia (que ahora opera con su marca Iberia Express a las islas), el 80% del mercado Canarias-Madrid quedaba en sus manos.
Dejando abiertas nuevas posibilidades de ampliación de destinos en España (en otras grandes capitales españolas se espera con interés su apuesta) se supo que Binter operará en Madrid desde la T2 de Barajas. “Llegamos a Madrid con respeto e ilusión. Ahora no hay marcha atrás y vamos a seguir creciendo”, concluyó el presidente de la aerolínea canaria.