El Rey Felipe VI ha subrayado «la enorme importancia» para la economía española de las empresas familiares, de las que ha destacado que son «auténtico pulmón económico«, especialmente en los territorios alejados de núcleos urbanos, y su contribución a una «verdadera vertebración del país». Asimismo, ha puesto de manifiesto que, ante «la incertidumbre y los desafíos», las empresas «siempre deben formar parte de la solución, en cualquier circunstancia, en cualquier situación».
El Rey ha presidido este lunes la inauguración del XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebra en Bilbao con el lema ‘La fuerza de las personas’, y donde, según ha indicado, se ha encontrado con las principales empresas familiares del país para escuchar sus preocupaciones y planteamientos ante «la difícil realidad» que condiciona «a todos», y particularmente a su actividad.
En su discurso, ha recordado que en el País Vasco «se unen con fuerza tradición, industria e innovación tecnológica y la presencia de empresas de esta naturaleza es, sin duda, muy notable», tanto por el porcentaje de compañías, un 84,4%, como por el empleo generado, el 61,7% del sector privado.
«De hecho, más de un millón de empresas en España son familiares, lo que representa casi el 90% sobre el total. Por tanto, es fundamental destacar la enorme importancia o relevancia de esta realidad para la economía española», ha manifestado.
Fase de cambio
En alusión al lema elegido para el Congreso, ha subrayado que «las personas son el núcleo de cualquier organización«. En este marco, ha advertido de que se vive «una fase de cambio que obliga a adaptar los sistemas organizativos, los perfiles profesionales y los tipos del liderazgo» y ha recordado que «la transformación digital y ese cambio permanente tienen su reflejo en las dificultades» de las empresas para encontrar talento.
En el caso de las empresas familiares, ha añadido, «la cercanía en el trato, el propósito, la trascendencia de los objetivos para los que se trabaja o la conciliación son elementos que adquieren un mayor peso como parte del salario, por así decirlo, emocional, especialmente entre los jóvenes».
El Rey ha destacado que una de las señas de identidad de las empresas familiares es el arraigo que «en algunos casos puede suponer una ventaja, pero en otros muchos también puede representar una dificultad adicional a la hora de incentivar a las personas a desplazarse, a trabajar en ellas», en alusión a las compañías que se encuentran «en sitios más aislados, más alejados de centros urbanos, que sean más poblados».
«Para motivar a esas personas evidentemente hay que ofrecer facilidades, incentivos, entre ellas servicios de calidad, educación para sus hijos, sanidad, infraestructuras, y sabemos que no es nada sencillo y no depende solo de las empresas», ha señalado.
Por ello, ha afirmado que le gustaría «rendir un especial homenaje» a estas empresas, que son «auténtico pulmón económico en estos territorios particularmente» y contribuyen de esa manera a «una verdadera vertebración del país». «Vuestra presencia y compromiso son garantía de futuro para muchísimas personas», ha remarcado.
Muchas personas detrás de las empresas
Asimismo, ha indicado que, aunque los empresarios son «la cara visible», detrás hay «muchas personas que dan sentido a cada proyecto y permiten dar forma a las ilusiones, las necesidades o demandas de cada ciudadano».
«Juntos contribuís a resolver problemas y sois los auténticos artífices del desarrollo económico. En cada producto que se compra, en cada servicio que se contrata o se disfruta, hay un grupo de personas trabajando y dedicando una parte importante de sus vidas», ha valorado.
Solidaridad con Marruecos
Por otro lado, dado que este año el programa del Congreso cuenta con la presencia como país invitado del Reino de Marruecos, «un país con sectores de gran potencial y también con presencia de muchas y destacadas empresas españolas», ha señalado que la presencia de empresarios marroquíes «puede ayudar a entender mejor la relevancia de las relaciones con nuestro país vecino«.
Asimismo, ha aprovechado esta presencia para trasladarles personalmente «nuestra solidaridad tras el terremoto tremendo de Al Hauz» el pasado 8 de septiembre.
La solución
Para concluir, el Rey ha insistido en que, ante «la incertidumbre y los desafíos», las empresas «siempre deben formar parte de la solución, en cualquier circunstancia, en cualquier situación».
«El esfuerzo, el liderazgo y el sentido de la responsabilidad son esenciales en la búsqueda y logro de objetivos. Las empresas familiares, además, tenéis la ventaja de conocer mejor que nadie los problemas y las necesidades de vuestro territorio y de vuestro sector. Ese conocimiento y cercanía explica vuestra implicación y el hecho de saber que no es importante sólo lo que se hace, sino cómo se hace», ha proseguido.
En palabras del monarca, «es una manera de entender los negocios que impregna la cultura empresarial desde la familia, basada en los valores, un activo intangible que ayuda a agrupar a las personas en torno a proyectos con un objetivo común, a hacer que las cosas funcionen mejor».
Felipe VI ha concluido remarcando que «siempre hay incertidumbres, obstáculos y travesías complicadas, pero cuando se hace en compañía de grandes empresas, de grandes personas y de grandes proyectos, estas barreras parece que son más pequeñas».
