Existen muchos tipos de bullying—desde jefes que tratan o despiden a empleados de forma injusta, hasta managers que toman decisiones sin seguir el proceso necesario. Puede darse la situación de que tus compañeros no sean conscientes de que estén ejerciendo el mobbing, aunque no siempre es así. Mientras todo el mundo puede considerar que el bullying en el entorno laboral se limita a ser verbal, puede ser que se den casos de bullying físico, por desgracia.
¿Qué es el bullying en el entorno laboral?
“El acto ofensivo, intimidatorio, malicioso, insultante o humillante de abusar del poder o de la autoridad con la intención de minar la moral de un individuo o de un grupo de empleados, y que puede causar el estrés en la víctima o las víctimas.” Puede ocurrir cara a cara, por carta, por correo o por teléfono.
Algunos ejemplos incluyen:
-Criticar a los empleados competentes, quitándoles sus proyectos u otorgándoles tareas imposibles o simplemente poco importantes.
-Gritar a los empleados.
-Hacer correr rumores con maldad sobre uno de los empleados
-Humillar a los empleados delante de todo el mundo.
-Impedir el ascenso de los empleados.
En la mayoría de los casos el bullying se produce porque alguien se encuentra en una situación de poder frente a otra persona. Exactamente como en el colegio, lo realizan las personas más inseguras y vacías. Si piensas que estás sufriendo bullying en tu trabajo, seguramente lo estés haciendo. No es una cuestión de ser un chivato como cuando eras pequeño, si el bullying te está creando problemas de salud, es tu deber informar a tu jefe, o a Recursos Humanos.
El bullying puede causar estrés y otro tipo de enfermedades. Las personas que sufren bullying pueden experimentar ansiedad, dolores de cabeza, nauseas, úlceras, falta de sueño, y en los casos más extremos, pensamientos suicidas.
Qué hacer si estás sufriendo bullying
Lo primero que tienes que hacer es intentar solucionar el problema de forma informal. Intenta explicarle tu situación y tus sentimientos a esa persona. Cuéntaselo a alguien que te importe y recibe el apoyo de los tuyos. Si esto no funciona, y esa persona continúa con su guerra propia, informa a tu jefe y al departamento de Recursos Humanos de tu empresa.