A veces da la sensación de que nos gusta estar ocupados todo el rato. Pero no con las cosas que queremos realizar y que nos generan bienestar, sino con cosas procedentes del trabajo y de las responsabilidades lidiando con el estrés. Merece la pena pararse a pensar cómo podemos empezar a proteger nuestros momentos de calma y de desconexión. Todo empieza con el respeto, si tú mismo respetas tu tiempo libre, así lo harán los demás. Pero si estás un poco perdido, te dejamos algunos consejos para que empieces a tomarte en serio los momentos que son para ti.
Aclara tus metas
Empieza por entender con claridad lo que quieres conseguir en el trabajo. Tómate el tiempo necesario para establecer una serie de metas—escríbelas, hazlas visibles en tu rutina y asegúrate de entender tus propias motivaciones para alcanzar dichas metas. Con tus metas en mente, comenzaras a entender la razón por la que las reuniones y los proyectos te están llevando más cerca de tus metas, y entenderás con claridad las cosas que te están distrayendo.
Deja de decir “si” a todo
Con tus metas claras, empieza a priorizar tu calendario dependiendo de lo que te vaya a acercar a tus metas. Por tanto, todo aquello que vaya a suponer una distracción, o siendo menos drásticos, todo aquello que no quieras hacer, o que seas consciente de que no debes hacerlo, apártalo y realízalo cuando de verdad tengas tiempo. Deja de sentirte mal por los demás y empieza a ponerte a ti mismo en la primera línea de tu vida.
Sé puntual
Ser puntual significa que somos respetuosos con nuestro propio tiempo, además, enviarás ese mensaje a los demás, y sobre cómo ellos deberían hacer lo mismo. Es un hábito positivo que deberías tener siempre en mente, además, internamente todos odiamos esperar.
No pierdas tiempo pensando por las mañanas
Las mañanas bien llevadas son maravillosas. Tu cerebro es más astuto, está más despierto y preparado para afrontar el día. Por tanto, en lugar de pensar n las reuniones y en las llamadas que tienes que realizar, intenta utilizar este tiempo para centrarte y refrescar un poco tu mente, expandir tus metas. Esta forma de trabajar te ayudará a progresar de verdad, más rápido.