¿Qué es más conveniente pedir una prima o un aumento de sueldo? Es habitual que los empleados se enfrenten a esta pregunta cuando, tras unos años trabajando para la misma empresa, consideran que han contribuido de forma significativa a impulsar su crecimiento. Además, el índice de precios al consumo (IPC) fue del 3,1% en 2021 y del 8,4% en 2022, por lo que es normal que muchos trabajadores busquen negociar con las empresas para tratar de paliar la pérdida de poder adquisitivo provocada por la inflación.
Para intentar dar respuesta a esta pregunta, hemos hablado con profesionales del sector de los recursos humanos para saber qué opción puede ser mejor para un empleado. Porque mientras el incremento salarial es un ajuste que puede pactarse al mismo nivel o por encima del IPC, el bonus abre la puerta a obtener una mayor retribución para el empleado si la empresa cumple los objetivos previamente pactados para su desembolso.
Una opción no es mejor que la otra
“No necesariamente una alternativa es mejor que la otra, ya que la elección entre ambas opciones depende de varios factores individuales y circunstanciales”, dice Alfonso Jesús Torres, director del grado de Administración y Dirección de Empresas en UNIE Universidad.
Como indica Torres, cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que lo primero de todo es analizar la situación personal para decantarse por una u otra. “Un aumento de sueldo generalmente se convierte en parte del salario base y proporciona estabilidad financiera. En contraste, los bonos suelen ser pagos únicos o periódicos, lo que puede dificultar la planificación financiera a largo plazo”, explica.
Una de las dudas que nos pueden surgir es qué hacer si trabajamos para una multinacional o para una pyme. Si soy empleado de una gran empresa, ¿es mejor pedir un bonus? Desde Randstad, su director de Talento, Javier Martín, explica que hay muchas diferencias en función del tamaño de la empresa en la que trabajemos, por lo que si somos empleados de una multinacional «es más factible conseguir un incremento salarial que en una pyme«.
Esto es porque se presupone un mayor músculo financiero capaz de soportar un incremento de la masa salarial, explica Martín. “Al final la estabilidad económica y la garantía de futuro es la clave en grandes empresas. Lo que nos lleva a concluir que una pyme, en determinadas ocasiones, solo puede hacer frente a mayor coste salarial (bonus) ante una entrada de beneficios mayor (cumplimiento de objetivos)”, Jorge Sierra, Compensation & Benefits manager de Gi Group Holding.
Ventajas del bonus frente al aumento salarial
El bonus suele ir ligado a la consecución de ciertos objetivos, por lo que una de las ventajas es que esta opción permite cobrar cantidades superiores a las de la nómina, explica Martín, de Randstad.
“La principal ventaja es que, como suelen ir ligados a objetivos (en la gran mayoría de los casos, económicos), es más sencillo que sean aceptados por la empresa”, dice Sierra, de Gi Group Holding.
Otro de los factores positivos del bonus es que supone un impulso en el trabajo diario, ya que aumenta la motivación para el cumplimiento de las tareas. En este sentido, el efecto positivo sobre la motivación de los empleados es más prolongado que con un aumento salarial.
Por qué es mejor el aumento que el bonus
Por otra parte, el incremento salarial tiene otras ventajas sobre el bonus, y es que se trata de un instrumento de retribución variable y puntual. “Se tiene la certeza de que todos los meses esa nómina está garantizada independientemente de los resultados”, dice Martín.
La parte negativa, frente al bonus, es que el aumento salarial permite cobrar una cantidad inferior. Pero, como comenta el experto de Randstad, es un pago asegurado que no depende de los resultados de la compañía.
“Una subida salarial supone asegurar que ese incremento queda consolidado en nuestro salario, que lo vamos a percibir, año tras año, independientemente del cumplimiento de determinados objetivos. Cosa que no ocurre con el bonus”, dice Sierra, de Gi Group Holding.
Cada cuánto tiempo debemos solicitar un aumento o un bonus
Otra duda habitual es cuándo debemos solicitar a la empresa revisar nuestras condiciones laborales. “No existe un tiempo mínimo o máximo para solicitarlo sino que cada caso depende de factores y contexto particulares”, dice Martín. “Va a depender de la situación laboral (antigüedad, cambios de puesto, cambios en nivel de responsabilidad) y de la horquilla salarial en la que nos encontremos, pues debemos tener en cuenta que todo tiene un límite”, dice Sierra.
Para saber en qué condiciones estamos para proponer a la empresa que nos otorgue un bono o salario, Torres, de UNIE Universidad, recomienda al trabajador realizar previamente una investigación de cuánto se paga en promedio a profesionales con sus habilidades y experiencia en la industria, además de la política de compensación de la empresa y sus criterios para mejorar la remuneración de los empleados.
“También sugeriría al trabajador realizar un análisis de sus logros y contribuciones en el trabajo, y cómo estas benefician a la empresa ya sea en términos de ingresos, eficiencia o calidad. Debemos marcarnos un objetivo claro y realista en términos de aumento salarial o un bonus específico”, concluye Torres.