A punto de acabar un nuevo año, seguimos comprobando que la igualdad en el entorno laboral no existe: todavía tenemos que lucharla.
Las mujeres siguen estando sometidas a preguntas intrusivas como ¿quién va a recoger a sus hijos del colegio hoy? y al posterior escrutinio y juicio. El juicio silencioso de compañeros a menudo las tacha de malas madres.
¿Por qué sigue existiendo este juicio hacia la mujer y no hacia el hombre? Los hombres trabajadores no son sometidos a las preguntas o comentarios fuera de lugar que reciben las mujeres, por ser madres o por no querer serlo.
Por ello, para evitar alienar a tus compañeras de trabajo, y mantener la profesionalidad, ya seas hombre o mujer, evita hacer las siguientes preguntas:
¿Necesitas trabajar de verdad?
No hay una respuesta correcta para esto. La persona asume que si trabajas es porque tu familia lo necesita y no porque quieres.
¿Cómo lo haces? Nunca podría dejar que un extraño cuidara de mis hijos.
Prioritariamente son chicas o mujeres las que ejercen de cuidadoras. Son amigas y compañeras, que tratan a los hijos como si fueran suyos, y les hacen olvidarse de que sus padres tienen que trabajar.