“Los jóvenes de hoy en día son unos tiranos” decía Sócrates hace 1500 años. Las reticencias hacia el modus operandi de los más nuevos no son algo nuevo. Las generaciones mayores siempre han tenido tendencia a menospreciar o a no entender a las nuevas generaciones. Esto nos lleva a tener unas ideas preconcebidas sobre lo que está ocurriendo. En el Observatorio de Innovación para el empleo, contaba Margarita Álvarez, su secretaria general y directora de marketing y comunicación de Adecco España, en 2016 trabajaron con 25.000 jóvenes. “Hacemos una selección tremendamente quisquillosa”.
Se suele decir que los jóvenes no se comprometen, pero en realidad lo hacen de una manera nueva y distinta. No entienden los cambios, el nuevo lenguaje que se habla, ni las herramientas para hacerlo. Ellos no lo hacen a la antigua, no entienden que haya que “obedecer”. Pero su lenguaje no es erróneo, sino distinto. Así lo contaba Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, la expresidenta del Instituto de Coca-Cola de la felicidad.
“Hace unos años preguntamos a jóvenes de 26 años cuántas veces iban a cambiar de empresa durante su existencia laboral. Decían 5 o 6: creo que se quedaron cortos. Los jóvenes se comprometen a proyectos, a empresas que les dan algo a aprender. Pero ahora el tiempo de vida en una empresa es más breve: hay más movilidad”.
Los jóvenes buscan nuevos espacios en las empresas: oficinas de recreo, de colaboración, de ocio. “Y las empresas ya lo estamos aprendiendo”, asegura Álvarez. Otra gran mentira que envuelve la imagen de los millenials en el mundo laboral es que no les importa el dinero o los sueldos altos. En esta línea, Álvarez apunta: “Es mentira. El 54% de los millenials que se cambiaron de puesto en 2016 lo hicieron por una mejoría de las condiciones de trabajo, y del sueldo”.
Las características que verdaderamente caracterizan a los más jóvenes del mercado laboral son, por otra parte:
- Son nativos digitales: nacieron con una pantalla como prolongación de su identidad y de su actividad.
- La inmediatez. Lo quieren todo para ya. Esto lo cambia todo, afecta a todos los sectores de la vida y de su forma de dialogar con el empleo.
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Flexibilidad: según un estudio, es una de las características que más persiguen los jóvenes en una empresa. Cada vez la barrera entre ocio y trabajo es más difusas. Los jóvenes quieren poder disfrutar de su vida. Ahora se establecen 4 horas de acción común en el lugar de trabajo, mientras las dos primeras horas y las dos últimas de la jornada, son flexibles. Esto ya es una realidad.
- Formar parte del cambio: las personas podemos impactar, quieren sentirse parte del cambio. Una de las cosas que más felices nos hacen el trabajo es sentir que nuestro interés se ve satisfecho.
“Por primera vez en la historia, la generación más joven tienen mucho que enseñar en el lugar de trabajo y mucho contenido que aportar desde el minuto cero. Están increíblemente formados”.
Por último, la directora Marketing y comunicación de Adecco concluía su optimista ponencia señalando: “Creo que ellos son los que van a reinventar este país y a crear un mundo mejor. Es su responsabilidad. Pero también creo que alguien les tiene que formar y darles esa experiencia. El futuro ya está aquí. Y lo están cambiando mucho las nuevas generaciones”.
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