La mesa redonda de Forbes SUMMIT Reinventing Spain en la que se han debatido los retos que afrontan ahora las empresas, la ha moderado el veterano y magistral periodista Iñaki Gabilondo. Este espacio de diálogo y reflexión lo han conformado empresarios que tratan diariamente con estos tiempos de cambio vertiginoso. Los nombres de los ponentes proceden de los puestos de dirección más importantes como: Antonio Llardén, presidente ejecutivo de Enagás; Rosa García, CEO Siemens; Juan Pedro Moreno, presidente de Accenture España; Pilar López, presidenta de Microsoft; y Enrique Tellado, CEO de EVO Banco.
Los debatientes han puesto en común diferentes visiones procedentes de distintos sectores económicos sobre los retos que aceptan, y los nuevos problemas que han surgido. Antonio Llardén, que aporta su punto de vista desde el sector energético, ha recalcado que ahora la incertidumbre es algo presente. No la incertidumbre política que tiene soluciones políticas más prácticas, sino la incertidumbre a los grandes temas, el no saber adónde vamos. Sobre su ámbito ha destacado que se necesita mucha más energía, para cubrir lo que demandan los consumidores, y esa energía debe ser sostenible. La industria de la energía se enfrenta al problema del precio, además en España se suma el factor de que siempre hemos sido una isla “geográficamente” hablando. Sin embargo, eso está cambiando y puede convertirse en algo positivo. Es una transformación en la que el gas natural va a jugar un papel primordial.
A continuación, Pilar López de Microsoft comenta que estamos en un momento de cambios fascinantes. Y España se encuentra dentro de esta ola de cambios, gracias a ser un país dinámico, en crecimiento económico, y con ejemplos de innovación impresionantes. El problema de nuestro país es que el nivel de digitalización no está dónde debería. Por ello, el reto está en adaptarnos a esta nueva era en todos los ámbitos del mercado. La presidenta de Microsoft ha destacado la aparición de la inteligencia artificial, que hay que desmitificarla y hacerla más presente, porque permite una mejor relación con los clientes y potenciar las capacidades humanas. Este factor permitirá a las empresas conocer los datos públicos de sus clientes, y perfeccionar su interacción con ellos.
Por otro lado, Juan Pedro Moreno de Accenture ha marcado la relevancia de que no vivimos una era de cambios, sino un cambio de era. Los cambios son sociales, ahora los ciudadanos toman decisiones sobre los productos y sobre su experiencia con ellos. La propiedad ya no es lo primero, es el servicio y la experiencia que el cliente tiene con ella. España por su capacidad innovadora y de información está siendo un país líder en este ámbito. Ello nos permite jugar en este nuevo terreno.
La CEO de Siemens, Rosa García ha puesto por encima de todo la lupa sobre dos palabras concretas: cliente y rapidez. Como empresa tienen que buscar que nuevas demandas tiene el cliente, y la época de instantaneidad y rapidez que pide para disfrutar de ese servicio o producto. La personalización ya no es un extra, es un requisito para satisfacer al cliente. Cumplir las expectativas y necesidades del cliente es la prioridad; dado que puede comparar cualquier producto por el escaparte que supone Internet.
Por su parte, Enrique Mellado de EVO Banco, ha reflexionado sobre la sensación de la satisfacción del cliente. Ha articulado su discurso alrededor de tres aspectos: la inteligencia diferente a la humana, el comportamiento exponencial y desaparición de fronteras o de barreras entre sectores. Estos tres principios han cambiado la forma de competir, dado que “ahora una empresa que reparte zanahorias, también produce cine”. Otro de los temas que más les interesa es la búsqueda de talento, y la capacidad de las personas para trabajar más en proyectos que ilusionen.
Estamos asistiendo a un cambio en la actitud y en las formas de pensar. Con una necesidad de estabilidad que implique a los poderes públicos. La estabilidad no debe entenderse como “no cambiar”. Crear marcos legales y entornos para las empresas que permitan la trasformación y el cambio, asegurando la estabilidad. La autocomplacencia no es buena, se debe buscar en que se falla para poder innovar y mejorar redirigidos al avance, en definitiva, al futuro. El trabajo en red permite la colaboración con otras empresas, y dentro de la misma. Todos han coincidido en que sus empresas deben generar entornos atractivos para que los mejores quieran trabajar allí.
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