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El área financiera, clave en la sostenibilidad empresarial

A lake in the shape of a rising graph in the middle of untouched nature symbolizing the growing interest in ecology and nature conservation. 3d rendering.

Nadie pone en duda de que el área financiera forma parte de la columna vertebral que sustenta el éxito de las empresas. Desde mi experiencia, estoy convencido de que, si queremos integrar de verdad la sostenibilidad en la estrategia de las empresas, el aliado clave y el que debe jugar un papel crucial en ese objetivo, son las finanzas.

Solo si desde el área financiera se alinean los objetivos de sostenibilidad con la estrategia de la compañía y se les dota del presupuesto necesario que permita su consecución, se podrá garantizar la implantación. En cuanto al seguimiento, se pueden introducir los mismos requisitos de control que a los indicadores económicos y los mismos plazos de verificación. Se realizará una evaluación constante y se podrá actuar con inmediatez sobre las desviaciones para conseguir un control efectivo y una mejora continua.

Este compromiso presupuestario, de control y seguimiento se hace más necesario cuando sabemos que la sociedad cada vez es más consciente de la necesidad de que las compañías cuiden el medioambiente, busquen el bienestar social y se rijan a través de criterios éticos, donde la transparencia de sus actuaciones y el cumplimiento de la Ley se dan por descontado.

Existe un claro consenso, a la hora de definir la sostenibilidad empresarial dentro de los criterios ESG, medioambiental, social y de gobernanza (Environmental, Social & Governance). La sostenibilidad también forma parte de la agenda de Naciones Unidas ya que se ha impulsado a nivel global, estableciéndose los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con la aprobación de la Agenda 2030. Además, la Unión Europea tiene una de las normativas más completas sobre la materia, y empuja decididamente en esa dirección (Pacto Verde Europeo, la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa, la Taxonomía…), ya que quiere ser referente en la información que tienen que proporcionar las empresas sobre sostenibilidad.

Los grupos de interés también presionan en la misma dirección a las compañías. Los bancos o los fondos de inversión -por citar los agentes financieros- son cada vez más selectivos a la hora de facilitar financiación o para entrar en el capital de una sociedad. Y los criterios de sostenibilidad están presentes en todas las decisiones, una tendencia que será cada vez más restrictiva. 

Inversiones de impacto social o medioambiental

Por otro lado, estoy convencido de que la sociedad dará un paso más y cada vez tendrán más protagonismo las denominadas inversiones de impacto, y se dirigirán los flujos de capital a aquellas inversiones que busquen generar un impacto social o medioambiental medible, además de un retorno financiero. En este caso, la intencionalidad se convierte en una característica clave y, por tanto, el propósito de las compañías marcará la diferencia. Se buscarán proyectos no solo rentables, sino que mejoren retos sociales o medioambientales desatendidos.

Ya de por sí, no es una tarea fácil desarrollar una actividad empresarial, por lo que si tenemos que agregar los requerimientos de sostenibilidad, hace que sea necesaria aunar una serie de actuaciones, como una sólida voluntad de la Dirección, un conocimiento exhaustivo de la cadena de valor y del entorno, una rentabilidad y eficiencia de actividades que realizamos o blindar la reputación corporativa. En definitiva, las compañías se enfrentan al desafío de obtener la máxima rentabilidad, compatibilizándolo con la reputación corporativa y la sostenibilidad.

La simbiosis que se tiene que producir para que la sostenibilidad impregne todos los ámbitos de la empresa, estrategia, seguimiento, control, responsabilidad corporativa, que sea lo suficientemente permeable para que llegue a los incentivos de los responsables de la organización, tiene que ir de la mano del área financiera y, sin duda, del decidido impulso de la Dirección.

Pieza clave en la gobernanza

En cuanto a la Gobernanza, las finanzas juegan un papel clave a la hora del reporte transparente y riguroso de los datos. No nos podemos olvidar de la tradición de la auditoría en el mundo económico, tampoco de la comunicación clave para facilitar a los grupos de interés (empleados, inversores, clientes, proveedores, …), el compliance, la presentación de estados financieros sólidos para atraer a los financiadores.… Todo ese expertise tiene que trasladarse a la sostenibilidad, y qué mejores interlocutores que los equipos económicos que deben actuar con complicidad con el área de sostenibilidad.

Comenzaba este artículo citando a la experiencia, ya que tengo la inmensa fortuna de pertenecer a un proyecto empresarial, como es ILUNION, donde hemos conseguido que se produzca la plena compatibilidad entre los objetivos sociales y los objetivos económicos. Es uno de los Grupos empresariales que cumplen todos los requisitos de las inversiones de impacto y, no les quepa duda, de que el área financiera ha contribuido en el control efectivo para este propósito y, en la misma medida, tiene que seguir jugando ese papel decisivo en el fortalecimiento de la sostenibilidad. 

Joaquín Ingelmo es director corporativo Económico y Financiero de ILUNION