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Diez cosas que no debes hacer cuando dejas tu trabajo

Diez cosas que no debes hacer cuando dejas tu trabajo

Después de meses (¡o años!) trabajando para una compañía y un puesto que detestas, acabas de recibir la oferta de trabajo de tu vida. Pletórico, tardas unos treinta segundos en firmarla. ¡Bien por ti! Sin embargo, aún hay un tienes que pasar por un trámite desagradable que continúa separándote de tu sueño: comunicarle a tu actual jefe que dejas la empresa. No es momento de tirarle nada a la cabeza ni decirle todo lo que piensas de él, pero tampoco de sentirte un monstruo y pedirle perdón quinientas veces. En esta fotogalería te contamos las nueve cosas que nunca, bajo ninguna circunstancia, debes hacer o decir mientras comunicas tu dimisión.

1. No te desahogues con tu jefe tras comunicarle que dimites. Da igual lo harto que estés o lo mal que te lo haya hecho pasar; márchate, pero márchate con clase. Si te preguntan por qué te vas, opta por un educado “necesito un cambio”, y a continuación da las gracias. Quejarte ahora no te va a servir de nada y, además, irte con tu dignidad intacta es la mejor de las revanchas.

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2. No te disculpes por marcharte. No lo sientes. No tienes que pedir perdón por cambiarte de trabajo, sea cual sea la razón.

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3. Si, cuando le comunicas tu dimisión, tu jefe te pregunta a qué compañía te vas, recuerda que no tienes por qué decírselo. Aunque si quieres puedes hacerlo, por supuesto. Una opción intermedia es simplemente decir “puedo decirte que no es de la competencia, ni siquiera es de la misma industria”.

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4. No hagas demasiadas promesas. Si te llevabas bien con tu jefe y tus compañeros, el sentimiento de culpabilidad por “abandonarles” puede llevarte a ofrecerles toda tu ayuda para terminar los proyectos que dejas a medias o para hacerte consultas aunque dejes el trabajo. Pon límites, o te verás a ti mismo a los tres meses de dejar la empresa contestando llamadas constantemente.

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5. No firmes nada sin leerlo tranquilamente estar asistido por un abogado u otro profesional. Las prisas o la tensión del momento pueden llevarte a firmar cualquier papel que te pongan debajo de las narices sin revisarlo con detenimiento. No te precipites; puede salirte caro.

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6. Ni se te ocurra dar un solo nombre si tu jefe o el encargado de recursos humanos intenta sonsacarte quiénes de tus compañeros sabían que ibas a marcharte o que estabas buscando otro trabajo.

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7. Si te preguntan cuánto tiempo hace que buscas otro trabajo, no seas totalmente sincero. Una respuesta ambigua como “no buscaba empleo activamente, simplemente miraba de vez en cuando ofertas interesantes y esta oportunidad me pareció perfecta” bastará.

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8. No des demasiada información a tus compañeros sobre cómo pueden conseguir también una oferta en tu nueva empresa ni les prometas ayudarles.

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9. No caigas en la tentación de la contraoferta. Si, en el momento de comunicarle tu decisión de dejar la empresa, tu jefe te propone un aumento de salario o una mejora de tus condiciones, no le des esperanzas ni le prometas que lo pensarás. Si lo has decidido, sé claro. Incluso puedes decirle que ya has aceptado y firmado la oferta de la nueva empresa, si quieres que deje de insistir.

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