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Empresas

Fundar una empresa en clase: La manera de resolver problemas

Foto: Alefyia Bhatia, FORBES USA

Esto es precisamente lo que llevo a Alefyia Bhatia a pasar de las clases a las juntas. Es la cofundadora de Crescerance y la fundadora, además de presidenta de MAD-learn. Crescerance es una compañía tecnológica proveedora de soluciones educativas, y MAD-learn es un programa que enseña a los estudiantes como lanzar sus propias aplicaciones móviles, impresionante cuanto menos.

Bhatia y su equipo de educadores veteranos, innovadores de productos, y personas que piensan fuera de la caja, construyeron MAD-learn en 2014. MAD-learn permite ver de forma rápida el producto finalizado, pero han de ser productos que sirvan para ayudar a la comunidad, resuelvan problemas, y ayuden a construir aprendizaje y compartir ideas con el mundo.

Más de 10,000 estudiantes de Estados Unidos, y otros 6 países alrededor del mundo, utilizan MAD-learn. Su equipo está formado por 13 miembros, localizados en cuatro ciudades de tres países diferentes. Sus ingresos anuales son de 300,000 dólares y continúan creciendo.

También enseñan a los estudiantes una serie de habilidades vitales que todo el mundo debería tener en el siglo XXI. Entender el proceso de desarrollo y lanzamiento de un producto: La idea, el plan, el diseño, la construcción, las pruebas, el lanzamiento y finalmente la venta. El equipo ayuda a los estudiantes a ver sus posibles expectativas laborales, hace que pongan la vista en su futuro y en sus carreras. Lo más importante es que saben cómo atraerles, y lo hacen mediante medios interactivos.

En España el tema de la educación es muy controvertido. Los profesores no son lo suficientemente valorados. Muchos de ellos ponen la vista en países como Finlandia, en modelos de educación a seguir. Si no valoramos a los educadores, cometemos un gran error. En cierta parte, somos quienes somos gracias a ellos, porque no solo adquirimos los valores y los principios en nuestros hogares, también lo hacemos en las aulas. Por ello, Bhatia y tantos otros, demuestran una vez más la importancia de los profesores y de saber conducir los errores a modelos fructíferos.