La forma de confeccionar ropa se ha visto modificada con los años por las exigencias del mercado hasta rendirse ante el medio ambiente. Al menos la que confecciona Ternua lo ha hecho. “Desde nuestra fundación adquirimos el compromiso de trabajar reduciendo el impacto de nuestra actividad en el medio ambiente. Siempre hemos sido conscientes de que nuestra actividad económica y nuestro funcionamiento en el mercado tenía un impacto negativo en el medio ambiente”, explica Eduardo Uribesalgo, fundador y responsable de I+D de Ternua.
Esta compañía vasca lleva fabricando moda sostenible desde su fundación en 1994 “con la responsabilidad de equilibrar, por un lado, la protección que la prenda ofrecerá a los consumidores finales contra el clima y, por otro, la protección de los derechos de los trabajadores que participaron en la fabricación de esta prenda”, asegura el directivo.
Protección, innovación y compromiso: de esta manera concreta Uribesalgo los valores principales de la compañía. “Desde nuestra fundación adquirimos un espíritu de protección, tanto para las personas como para el planeta. Hemos sido una empresa innovadora en prendas, materiales y conceptos, y la innovación sostenible siempre ha jugado para nosotros un papel muy importante. Hemos sido fieles al compromiso que adquirimos y nos ha guiado en todos nuestros pasos hasta el día de hoy”.
Uribesalgo sostiene que Ternua es diferente a otras compañías del sector porque es fabricante y posee su propio taller; mantiene una ética relación con los fabricantes y clientes, ya que ellos también apuestan por la sostenibilidad; el diseño de las prendas de ropa es único, funcional, colorista, cómodo y de calidad; y, además, mantiene un ritmo de innovación que va aplicando a los materiales y a los procesos de fabricación. “A día de hoy utilizamos tejidos elaborados con posos de café, asientos de tren, botellas de plástico, redes de pesca o algodón. En este sentido, estamos danto pasos importantes en el modelo de economía circular”.
En este sentido, desde Ternua se tienen claros los valores que se desean transmitir: diseño, innovación y sostenibilidad, pero la compañía busca dar un paso más. “Nuestras prendas son la parte más palpable de nuestra marca para transmitir nuestros valores de diseño, innovación y sostenibilidad. Sin embargo, nosotros queremos ir más allá, queremos transmitir nuestros valores a través de la forma en la que hacemos las cosas, en cada proceso que hacemos, en cada proyecto que activamos. De hecho, lo que queremos transmitir a nuestros consumidores y, en general, a la sociedad es que es posible diseñar prendas técnicas y funcionales teniendo muy en cuenta los materiales que utilizamos, materiales que no sólo tengan una larga vida útil, sino que también tengan un menor impacto ambiental y que no contengan ningún químico perjudicial. La sostenibilidad está cerca de nuestros corazones y creemos firmemente que el cuidado del medio ambiente es de crucial importancia a nivel global y también a nivel emocional”.
Internacionalización
Ternua comenzó su actividad en el mercado local, y una vez que se asentaron continuaron con la expansión nacional e internacional hasta alcanzar el reconocimiento en 20 países de Europa, Asia y América.
“Comenzamos con tiendas ubicadas en nuestro mercado natural, un mercado local en el que estamos muy arraigados. Con el tiempo, empezamos a expandirnos a través de puntos de venta especializados en montaña de zonas donde el montañismo y el senderismo cuenta con muchos adeptos. En el año 2002 comenzamos la internacionalización de la marca, la cual hemos ido llevándola a cabo poco a poco pero con pies de plomo. De forma paralela fuimos ganando puntos de venta a nivel nacional, en cadenas de tiendas de deporte y tiendas multimarca de primer nivel en España. A día de hoy, Ternua está presente en 20 países de Europa, Asia y América”.
No obstante, la firma aspira a lograr una posición líder reconocida a nivel nacional y a fortalecerse en los países en los que ya tienen presencia en la actualidad antes de abrirse a nuevos mercados. “Nuestro foco está sobre todo en Alemania, Austria, Suiza y Francia”.
Marca con valores
El fundador de Ternua quería crear una marca diferente que tuviera una historia y unos valores con los que identificarse, no quería tan solo vender un producto. Y esa historia existe. “Hace 500 años los marineros vascos se alejaban de las costas del Cantábrico hasta llegar a una tierra en cuyas aguas abundaban las ballenas… Terranova, a la que los vascos llamaron Ternua”. De esta manera explica Uribesalgo como se les ocurrió este nombre.
Pero todavía faltaba el logo. La inspiración para decidir cual sería el símbolo que se debía asociar a la marca se vio reflejado en esos animales marinos. Es tal la conexión que la marca de montaña tiene con estos cetáceos que desde 1994 Ternua apadrina a cuatro ballenas: Bat, Half Moon, Navaho y Buckshot.