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La energética alemana RWE ganó 2.632 millones en el primer semestre, casi el triple más

La compañía alemana de suministro energético RWE ganó 2.632 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que casi supone triplicar el beneficio neto ajustado del mismo periodo de 2022, cuando ganó 950 millones, según informó la compañía, que además ha impulsado su cartera en esta primera mitad del año con inversiones de 9.000 millones de euros para la adquisición y puesta en marcha de nuevas plantas.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo se situó al cierre de junio en 4.540 millones de euros, un 179% más que en el primer semestre del pasado ejercicio, cuando se situó en los 1.623 millones.

Por áreas de negocio, el Ebitda de la energía eólica marina aumentó un 20,5%, hasta los 762 millones de euros; el de energía eólica y solar terrestre creció un 2,7%, hasta los 519 millones; el de energía generada por gas, biomasa e hidraúlica se disparó hasta casi triplicarse y se situó en los 1.939 millones.

Por otra parte, el segmento de suministro y comercialización salió de pérdidas y registró un Ebitda de 799 millones, en tanto que la energía nuclear fue la única en descender, casi un 14%, hasta los 431 millones, ya que, entre otras razones, se produjo el cierre de la central nuclear de Emsland el pasado 15 de abril.

Asimismo, la deuda neta de la compañía se situó en el primer semestre del año en 5.900 millones de euros, mientras que desde RWE apuntan que el apalancamiento (relación entre deuda neta y el Ebitda) era del 30%, nueve puntos porcentuales más que al cierre de 2022.

El consejero delegado, Markus Krebber, ha reivindicado la importancia de la partida de inversiones para impulsar la expansión sostenible y ha señalado que están «construyendo más de 70 proyectos de energía renovable en doce países con una capacidad total de más de 7 gigavatios, más que nunca».

RWE elevó el pasado 25 de julio sus perspectivas de beneficios netos para el presente ejercicio de 2.200-2.700 millones de euros a 3.300-3.800 millones.

Los títulos de la energética se revalorizaban en torno a un 1,5% en el tramo medio de la negociación, a 39,6 euros por acción.