Apple y Tesla son los dos valores más mencionados cuando hablo con otras personas en la cafetería o por el barrio. A veces parece como si todo el mundo en Estados Unidos poseyera al menos diez o veinte acciones de estas empresas. Es un indicio (por decirlo en términos de póquer) de que la popularidad entre los no expertos acaba convirtiéndose en un problema.
Es posible que los gestores de inversiones altamente cualificados de Wall Street, que lucen MBA, algoritmos y trajes finos, se estén aprovechando ahora de la llamada multitud «minorista». Es decir, ha llegado el momento de sacar beneficios ahora que Apple y Tesla están tan ampliamente en manos de gente normal que sólo ve la CNBC.
Análisis de los gráficos de precios de Apple y Tesla
En el caso de Apple, lo más importante no son los últimos beneficios o ingresos, ni cuántos iPhones se han vendido en comparación con las estimaciones de los analistas; todo eso es relevante, por supuesto, pero lo más importante es que esta acción es la mayor participación de Berkshire Hathaway. Es tan conocido y se menciona tan a menudo que ya se ha convertido en un factor de valoración.
El hecho de que «todo el mundo sepa» que es la favorita de Buffett y Munger la mantiene en primer plano entre los inversores corrientes que han colocado el resto de su dinero en fondos indexados. Es una sensación cómoda saber que en Omaha las órdenes de compra de acciones del conjunto de Tim Cook no cesarán nunca. O eso se cree.
Este es el gráfico de precios diarios de Apple:
La tendencia alcista desde principios de 2023 hasta julio ha terminado. La brecha a la baja de agosto, de 195 a 179 dólares, se produjo con un gran volumen, como puede verse en las grandes barras rojas de volumen situadas bajo el gráfico de precios. El cruce por debajo de la media móvil de cincuenta días (línea azul) no es alcista. La última vez que cerró por debajo de esa línea fue en enero. El índice de fuerza relativa (RSI, debajo del gráfico de precios) ha alcanzado el nivel de «sobreventa», lo que sugiere que las ventas podrían estar a punto de remitir.
El gráfico semanal de Apple tiene este aspecto:
Si las ventas continúan y ganan fuerza, las líneas de puntos rojos indican posibles niveles de soporte, donde los compradores superaron a los vendedores la última vez. Los posibles puntos de compra se sitúan en el nivel de 142 dólares (de febrero) y, más significativamente, en el nivel de 122 dólares (de enero). Ambas medias móviles siguen tendiendo al alza a pesar de las ventas de este mes. Nótese que el índice de fuerza relativa aún tiene un largo camino por recorrer antes de convertirse en «sobreventa».
Tesla es la otra acción que antes se mencionaba cuando la gente quiere hacer saber lo que posee. El consejero delegado de la empresa, Elon Musk, recientemente derrochó 44.000 millones de dólares en el sitio de medios sociales antes conocido como Twitter, lo que pone en duda su juicio sobre los negocios. Que haya cambiado el nombre de una de las marcas más conocidas de los medios sociales por el de «X» es extraño. Al menos parte de esta sensación sobre el jefe puede estar entrando en las preocupaciones sobre la empresa EV.
El gráfico de precios diarios de Tesla está aquí:
Este es otro de los valores del Nasdaq que formaron claramente una divergencia negativa en el periodo de junio/julio entre el precio y el índice de fuerza relativa. Esa advertencia técnica resultó acertada, ya que el máximo de 300 dólares ha dado paso a los 249 dólares actuales. Los dos precios de cierre de agosto por debajo de la media móvil de cincuenta días son preocupantes. Se está poniendo a prueba el nivel de soporte de 240 dólares de junio; el siguiente nivel de soporte significativo se encuentra más abajo, en la zona de 150 dólares de abril.
Este es el gráfico semanal de Tesla:
El valor alcanzó su máximo en octubre de 2021, justo por encima de los 400 dólares, y desde entonces no ha podido volver a alcanzar ese nivel. El rally de este año que llevó a Tesla de 100 a 300 dólares es espectacular, pero con la venta reciente, puede ser otro caso de incapacidad para subir a máximos anteriores. Obsérvese que la media móvil de cincuenta semanas está a punto de cruzar por debajo de la media móvil de 200 semanas y que el índice de fuerza relativa no está cerca de su rango de «sobreventa».
