Seguramente encuentres muchos como “Vicepresidente de operaciones” o “Ejecutivo de cuentas” e incluso un “Sin trabajo actualmente” –lo que es más preocupante-, pero estas no son ni de lejos las mejores opciones para vendernos.
Presentar tu marca personal y objetivos en este apartado se enmarca como la mejor idea para que los reclutadores se fijen en ti. Autopromocionarte es la clave, evitando los clichés o etiquetas que puedan encasillarte. Evita que tu titularidad sea demasiado general o perderás interés al no ser concreto en la red.
Tu titular de LinkedIn habla de ti, y habla tanto para bien como para mal. ¿Cómo no aprovecharlo? Al igual que las noticias en periódicos, el interesado que nos lea no pasará del titular antes de ser aburrido con el cuerpo de la noticia –en este caso nuestra experiencia profesional que se indica debajo del titular-.