El banco francés Crédit Agricole se anotó un beneficio neto atribuido de 3.266 millones de euros en los primeros seis meses de 2023, lo que equivale a un avance del 48% en comparación con el primer semestre del año anterior, según ha informado este viernes la entidad.
Los ingresos de la entidad experimentaron un aumento del 14,2% en el periodo, hasta situarse en 12.797 millones de euros, mientras que el coste del riesgo restó 908 millones, frente al impacto adverso de 943 millones en la primera mitad del año pasado.
Entre abril y junio, la entidad francesa obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.040 millones de euros, un 24,7% más que un año antes, con un incremento del 18,8% de la cifra de negocio, hasta 6.676 millones.
De su lado, el coste del riesgo de crédito en el segundo trimestre se incrementó un 16,4% interanual, hasta 534 millones.
«Estos excelentes resultados demuestran la capacidad del modelo de banca universal para adaptarse a un contexto menos favorable y su utilidad tanto para la sociedad como para los clientes», declaró Dominique Lefebvre, presidente de SAS Rue La Boétie y presidente del consejo de administración de Crédit Agricole.
Por otro lado, en la reunión del consejo de administración de Crédit Agricole del 3 de agosto, SAS Rue La Boétie, entidad que agrupa los intereses de los bancos regionales de Crédit Agricole comunicó a la sociedad su intención de comprar en el mercado acciones del banco en el por un importe máximo de 1.000 millones de euros sin intención de aumentar su participación por encima del 65% del capital social, frente al 57% actual.