Caf logró un beneficio neto de 34 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un 12% más que en el mismo periodo del pasado año, tras alcanzar una ventas de 1.877 millones de euros, cifra un 23% superior a la del periodo enero-junio de 2022.
Según ha informado la compañía guipuzcoana, en la primera mitad del año ha logrado un nuevo máximo histórico en la cartera de pedidos (13.337 millones a fecha de 30 de junio), con un récord de ventas en el negocio tanto en el ferroviario (+19%) como en el de autobuses (+34%), con crecimientos de doble dígito, un aumento de resultados y avance de la rentabilidad, una estabilidad en la posición financiera y en el ratio deuda/Ebitda.
Asimismo, ha indicado que se ha producido una disminución de la cartera de Solaris debido a las altas entregas en el período. Por su parte, el perfil de la cartera está alineado con los objetivos del Plan
Estratégico. Dicha cartera no incluye varias adjudicaciones pendientes de firma como: el mantenimiento integral de 17 trenes eléctricos de Media Distancia del contrato base con Renfe por un período de 15 años (España); el contrato de ampliación del suministro de trenes de
Media Distancia para Renfe (España); el suministro de autobuses eléctricos a Cagliari (Italia); el suministro de trenes y señalización ERTMS nivel 1 a Euskotren (España); y el suministro de autobuses de hidrógeno para Duisburg (Alemania). El valor total de estas adjudicaciones es superior a 400 millones de euros.
Por otro lado, ha subrayado la cifra de ventas históricamente alta en un semestre, apoyada en la elevada cartera y en la contribución inorgánica, y el avance positivo del resultado de explotación (85 millones), que crece un 27%, por encima de las ventas. Sin embargo, ha precisado que el incremento de tipos, que aumenta el gasto financiero, y las diferencias de cambio, repercuten «negativamente» en el resultado financiero.
Asimismo, ha apuntado que la leve mejora en la cadena de suministro de componentes ha permitido reducir en más de 100, con respecto a diciembre de 2022, el número de autobuses en la cadena de producción a la espera de los componentes faltantes. Aun así, ha alertado de que sigue sin observarse una estabilidad completa de la cadena de
suministro.
Por todo ello, la compañía mantiene las perspectivas de inicio de año, basándose en: la continuación durante el ejercicio de la situación actual de suministro de componentes; un segundo semestre de clara recuperación para solaris tras una primera mitad de año impactada por la ejecución de una cartera con una rentabilidad erosionada por el contexto actual; y las perspectivas económicas estables por parte de los principales organismos internacionales. Así, prevé un aumento de ventas de entre 10 y el 15%, una mejora de la rentabilidad respecto a 2022 y un dividendo en línea con la evolución de los resultados.