¿Qué le gusta a la gente de tu marca? ¿Qué piensan los consumidores que hay detrás? ¿Qué sensaciones les inspiran? ¿Qué sentimientos les despierta? Si no sabes muy bien qué responderían tus clientes a estas preguntas, es hora de que sigas los pasos que contamos a continuación.
Conoce a fondo la percepción de tu marca. Lo más lógico es que, hoy en día, gracias a la redes sociales, un empresario pueda hacer un seguimiento más exhaustivo de lo que piensa la gente de su marca. Sin embargo, Internet brinda a los clientes otros muchos canales para expresarse que también hay que tener en cuensa, como son las páginas de reseñas, los comentarios en webs, las entradas de blog, etc. Toda la información que llegue por estos canales es una forma de saber cómo perciben los usuarios tu marca y cuáles son los aspectos que debes cambiar o mejorar.
Conoce a tu cliente. Una vez que sabes qué es lo que piensan los consumidores acerca de tu marca, debes aprender a segmentar correctamente a tu público. Es posible que la percepción de tu marca varíe, entre otros actores, de unas zonas geográficas a otras y de unas edades a otras. Por esto, has de adaptar tanto tu comunicación, como tu publicidad y, por supuesto, tu branding a todas esas percepciones con el fin de que cada una de ellas, en solitario y en conjunto, se parezca lo máximo posible a lo que quieres transmitir como marca.
Estudia los puntos de conexión con los usuarios. ¿Cómo llega la gente hasta tu marca? Debes fijarte especialmente en esto para reforzar tu presencia en los lugares en los que sea necesario, reducirla en los que menos se te reclame y descubrir en qué otros debes estar presente y sin embargo no lo estás. Hay muchas formas de conectar con los clientes, no sólo la publicidad y otros medios tradicionales. En concreto, ahora mismo hay que hacer especial caso a las redes sociales. No todas ellas sirven para cualquier marca, pero para eso están los expertos en marketing, que te aconsejarán en cuáles debes tener presencia para llegar a tu público objetivo.
En definitiva, comprobar si la percepción que tienes de tu marca se corresponde con lo que la gente piensa realmente sobre ella solamente es posible a través de la observación y la escucha. Observar cómo se comporta el cliente y escuchar lo que dice sobre ti. Cualquier dato que provenga de los usuarios será siempre más fiable que cualquiera que proceda de la propia empresa. Haz caso a los consumidores, ellos son, al fin y al cabo, los que mantienen viva tu marca.