Dependiendo de lo que cogiera el niño del plato se identificaría su carrera (si coge un vaso de cristal será científico, si coge un pincel sería pintor). Hoy en día, esta ceremonia es más una tradición.
Ahora, muchas personas no se atreven a emprender porque creen que para poder lanzar un negocio propio hay que traer cierto talento desde la cuna.
Lo cierto es que las habilidades necesarias para lanzar un negocio propio pueden ser aprendidas, y qué mejor si se hace desde la niñez.
Recopilamos los consejos que BusinessKids da para identificar futuros empresarios. Tomen nota.
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