Hemos visto cómo debería ser el nuevo iPhone y los accesorios que supuestamente traerá consigo. En los círculos tecnológicos, solo se ha hablado de cómo el dispositivo ha rediseñado radicalmente el concepto de “Smartphone” que hace 10 años trajo su primer modelo. Pero parece que esta emoción no es compartida por el público.
Piper Jaffray realizó una encuentra a más de 400 usuarios de iPhone, y encontró que casi ninguno de ellos estaba interesado en cambiar su móvil este año, al contrario que el año anterior, cuando la diferencia entre el modelo 6 y el 7 no era tan grande como lo es ahora.
El iPhone no ha sufrido rediseños mayores desde el iPhone 6 en 2014, cuando el teléfono estaba disponible en dos tamaños. Sus modelos desde entonces—6 s en 2015 y 7 en 2016—han seguido una fórmula básica, con algunas mejoras en el hardware.
En contraposición, se espera que Apple arrase el 12 de septiembre con el lanzamiento del iPhone 8, pero también con el iPhone 7s y el iPhone 7s plus. El presidente de Apple, Tim Cook, opina que los continuos rumores y las filtraciones sobre los dispositivos, hacen que los hábitos de los consumidores cambien constantemente.
La encuesta que hemos comentado antes, no asegura que el iPhone 8 no vaya a tener grandes ventas, por supuesto. El lanzamiento de septiembre vendrá acompañado por una gran campaña publicitaria, y una vez el mundo tenga realmente claro en qué va a consistir el iPhone 8, los compradores potenciales volverán a poner atención en el producto.
El problema es que a día de hoy nadie tiene claro realmente qué va a hacer el iPhone, y cuando recibimos información o rumores de tantas fuentes distintas, nuestro interés decrece, ya que no sabemos qué creer realmente.