El gigante automovilístico alemán Volkswagen está meditando una asociación con Tesla para abrir a sus conductores la red de supercargadores del fabricante de vehículos eléctricos, a medida que una creciente lista de fabricantes de automóviles adopta el estándar de carga de Tesla y aumenta la competencia de los vehículos eléctricos.
Datos clave
Michael Steiner, miembro del consejo de administración de Volkswagen, dijo que el fabricante de automóviles «acogería con satisfacción el acceso a una infraestructura de carga adicional» en Norteamérica utilizando puertos de carga que se ajusten a los cargadores de Tesla, informó The Verge, aunque no se han dado a conocer detalles sobre una posible asociación entre Tesla y el fabricante de Audi, Bentley Bugatti y Porsche.
El fabricante de automóviles sueco Polestar también acordó equipar sus vehículos eléctricos con puertos de carga que se ajusten a los utilizados en los vehículos Tesla, denominados Estándar de Carga Norteamericano (NACS), a partir de 2025, mientras que los conductores podrán acceder a los cargadores el año que viene utilizando un adaptador.
El anuncio de Polestar permite a los conductores acceder a la denominada red de supercargadores de Tesla en EE.UU. y Canadá, y se produce poco más de una semana después de que Rivian, un fabricante de camiones y todoterrenos eléctricos con sede en Irvine (California), anunciara que los conductores podrán utilizar las aproximadamente 12.000 estaciones de carga de Tesla en EE.UU. y Canadá a partir de la próxima primavera.
Volvo, que posee una participación minoritaria en Polestar y cuyo objetivo declarado es producir una flota totalmente eléctrica para 2030, anunció un acuerdo similar con Tesla a principios de esta semana, dando a los propietarios de XC40 o C40 Recharge EV acceso a las estaciones de carga de Tesla mediante el uso de un adaptador a partir de la primera mitad de 2024 –los futuros propietarios de Volvo con un cargador NACS podrán seguir utilizando una estación de carga estándar del Sistema de Carga Combinada (CCS) con un adaptador–.
Tesla también abrió su red de recarga a Ford y GM a principios de este mes, mientras que Toyota reveló la semana pasada sus planes para una nueva generación de vehículos eléctricos (VE) en su intento de seguir siendo competitiva.
Las acciones de Polestar subieron casi un 4% el jueves hasta los 70 céntimos, recuperándose de un mínimo de siete meses a principios de este mes.
Acuerdo de Rivian con Tesla
En virtud del acuerdo de Rivian con Tesla, los propietarios de Rivian R1T y R1S podrán utilizar un adaptador para utilizar las estaciones de carga de Tesla, mientras que los puertos de carga de Rivian en sus futuros vehículos R1 y R2 serán compatibles con los cargadores de Tesla a partir de 2025. Se espera que el acuerdo amplíe drásticamente la red de recarga de Rivian, un factor limitante para los propietarios de vehículos eléctricos que recorren largas distancias.
Gran número
3,500. Ese es el número de cargadores rápidos que Rivian está trabajando para instalar en 600 puntos de Norteamérica en su llamada Red Rivian Adventure, que proporcionará a los conductores 225 kilómetros en aproximadamente 20 minutos. Rivian también planea tener más de 10.000 cargadores de alta potencia de nivel dos en todo EE.UU. y Canadá.
El acuerdo de Rivian se produce menos de una semana después de que Toyota –que lideró la moda de los híbridos con su Prius pero tardó en adoptar los VE– anunciara su próxima generación de VE, lo que disparó sus acciones a máximos de 11 meses. El propietario de Tesla y hombre más rico del mundo, Elon Musk, también ha abierto en las últimas semanas la red de recarga del gigante de los VE a Ford y GM. Las acciones de Tesla siguen subiendo, alcanzando un máximo de nueve meses esta semana después de haber caído en picado a finales del año pasado. La consejera delegada de General Motors, Mary Barra, dijo que el acuerdo «duplicará el acceso» para la carga de vehículos eléctricos del fabricante de automóviles, que comenzará a principios del próximo año.
Antecedentes clave
Rivian se lanzó en 2009 –primero como Mainstream Motors, antes de cambiar de marca a Avera Automotive y después a Rivian– como una alternativa a las camionetas y furgonetas de gasolina. La producción a gran escala de sus camiones eléctricos comenzó en 2020, con el primero vendido en septiembre de 2021, aunque la empresa ha luchado desde entonces con problemas financieros en su intento de competir con fabricantes de VE más grandes y mientras gigantes de la automoción como Ford y Tesla siguen bajando los precios de los VE.
En febrero, Rivian recortó el 6% de su plantilla, según un mensaje interno obtenido por Reuters, después de haber recortado otro 5% de sus aproximadamente 14.000 empleados a finales del año pasado. Rivian también está reconsiderando un acuerdo para suministrar exclusivamente furgonetas eléctricas a Amazon, según informó el Wall Street Journal en marzo, después de que Amazon supuestamente pidiera menos furgonetas de las esperadas tras acordar un plan masivo en 2020 para comprar 100.000 de sus VE para su flota de reparto.