Los dos últimos años no han sido fáciles para nadie, pero menos aún para los directores financieros, que han tenido que reconstruir los efectos de la pandemia mientras lidiaban
con nuevos problemas. Sin embargo, para Leopoldo Alvear, CFO de Sabadell, el balance es “sin duda, muy positivo”. Es normal, ya que desde que se incorporó a su cargo en 2021, la entidad ha conseguido los dos principales objetivos del grupo. Por un lado, el retorno a la rentabilidad, que, gracias a las medidas tomadas y el nuevo entorno de tipos de interés, les ha llevado a pasar “de una rentabilidad sobre fondos propios tangibles (ROTE) del 0% en 2020 a un 10% en el primer trimestre de 2023 –11,5% sin el impacto del gravamen temporal a la banca–, explica orgulloso el directivo. Por otro, también han conseguido “la generación orgánica de capital”, acumulando 80 puntos de capital CET1, además de pasar de no repartir dividendos a sus accionistas en 2020, “a distribuir el 50% de nuestros beneficios en 2022”.
Pero si algo ha marcado estos dos años ha sido la reorganización de los negocios de la entidad, un proceso que, según Alvear, se ha realizado «con control y responsabilidad completa sobre su cuenta de resultados!. También se han cambiado algunas líneas estratégicas. «Por ejemplo, en España hemos implementado un plan de eficiencia que nos ha permitido reducir costes. En TSB, nuestra franquicia británica, se ha focalizado en el negocio hipotecario y reduciendo el coste de riesgo y el resto del negocio internacional se ha centrado en la asignación del capital eficiente», explica el director financiero del Sabadell, que también presume de haber avanzado en materia de gobernanza, «no sólo en términos de disciplina financiera, si no, también, en materia de control de riesgos», sobre todo, recuerda, después de «los recientes casos en Estados Unidos o Suiza, que demuestran que es necesaria una gestión prudente de la liquidez».
“Hemos conseguido que el mercado nos cotice sin descuento respecto a nuestros comparables”, explica Leopoldo Alvear
Una gestión responsable que también se ha traducido en estabilidad bursátil. «Hemos conseguido que el mercado nos cotice sin descuento respecto a nuestros comparables, generando confianza en nuestros resultados, niveles de capital y calidad del balance», explica Alvear. Pese a ello, el directivo no cae en triunfalismos, sabe que siempre hay nuevos horizontes que alcanzar. Y los tiene claros. «Ahora estamos trabajando para que el mercado nos valore con el potencial de rentabilidad que nosotros creemos que tenemos, porque, a pesar de acumular una revalorización de más de 175% desde diciembre de 2020, seguimos teniendo capacidad de subida», asegura el directivo. Y es que, según sus datos, en estos momentos «el 96% de las recomendaciones son de compra o de mantenimiento, y el consejo de analistas nos asigna una potencial revalorización cercana al 40% hasta el precio objetivo». El otro gran reto, cuenta, es «avanzar en la transformación de nuestro negocio minorista y reducir nuestro coste de riesgo, aplicando más foco e intensidad tanto en la concesión de créditos como en la gestión de la mora temprana”. Por último, en lo que respecta a banca corporativa y de Inversión, el directivo se marca como objetivo llevar su buen hacer ya demostrado en el mundo de las grandes empresas “a las PyMEs
que puedan necesitar ese tipo de asesoramiento”.
